Las guías de la Asociación Americana del Corazón y del gobierno de los Estados Unidos, revisadas en el 2015, recomiendan un mínimo de 25 a 30 gramos de fibra diaria.
Una merienda o snack debe complementar las comidas principales del día para proveer los nutrientes en los que nos hemos quedado cortos.
Cuando pensamos en una alimentación balanceada, consideramos la leche de vaca como uno de los componentes de mayor importancia.