¿Sabías que según el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, una de cada tres personas que nazca pudiera padecer de cáncer en algún momento de su vida? Todos los individuos están en riesgo de poder expresar esta enfermedad, la cual no discrimina contra género, edad o incluso estratos económicos ni sociales. Cuidando lo más preciado que tenemos, que es nuestra vida y la de los nuestros, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada año, el 4 de febrero, como Día Mundial contra el Cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en esfuerzos colectivos y dirigidos a través de todas las naciones, tomó como eje principal el objetivo de fomentar la prevención y educación para disminuir las muertes que pueden prevenirse e incentivar la toma de nuevas medidas en base a la evidencia científica para crear un futuro sin cáncer. Dichas herramientas corren de manera simultánea con las nuevas legislaciones atemperadas a cada nación en base a sus proyectos de política pública que defienden y velan por los intereses de los pacientes de cáncer, sobrevivientes y cuidadores.
El cáncer, una epidemia mundial y nacional
La epidemia mundial de cáncer es de enormes dimensiones y así se ve reflejada a nivel de los municipios de Puerto Rico. Entre el 2012 y el 2016, principalmente los municipios de la región del sur y centro norte de Puerto Rico muestran las tasas más altas de incidencia por cáncer, mientras que los municipios en el área norte y sur central de la isla exhiben tasas más altas de mortalidad por cáncer. Hombres y mujeres en Puerto Rico han reflejado diferentes patrones en las tasas de mortalidad e incidencia de dicha enfermedad. En los hombres, el cáncer más diagnosticado fue el de próstata (37.1 %), seguido por cáncer de colon y recto (12.5 %) y cáncer de pulmón y bronquios (5.8 %). En las mujeres, el cáncer de mama fue el más diagnosticado (28.6 %), seguido por cáncer de tiroides (11.6 %) y cáncer de colon y recto (11.3 %). En los hombres, el cáncer de próstata fue la causa más común de muerte por cáncer con aproximadamente 16.8 %, seguido por cáncer de colon y recto (13.2 %) y cáncer de pulmón y bronquios (12.9 %). En las mujeres, el cáncer de mama fue la causa más común de muerte por cáncer con aproximadamente 18.6 %, seguido por cáncer de colon y recto (13.4 %) y cáncer de bronquios (9.6 %).
Las tendencias en el tiempo acerca de las incidencias de cáncer, entre el 2000 y el 2016, reflejó un aumento de 0.6 % en los hombres y un 2.4 % en las mujeres, por año. Las tendencias en el tiempo acerca de la mortalidad de cáncer en hombres tuvo una reducción de aproximadamente 1.4 % por año y 0.8 % por año en mujeres. Para ambos sexos, el aumento a través del tiempo fue estadísticamente significativo.
Factores de riesgo biológicos, hereditarios, estilos de vida y conducta
Un factor de riesgo es cualquier rasgo o característica de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir dicha enfermedad. La mayoría de los factores de riesgo de cáncer relacionados con la conducta y el ambiente podemos evitarlos, mientras que los factores de riesgo de índole biológico y hereditario son inevitables. Los cuatro factores de riesgo asociados a esta afección son:
- Relacionados con la conducta – Se refieren a cosas como: fumar, consumir alcohol, exponerse a camas de bronceado, ingerir alimentos poco saludables, sobrepeso y no hacer suficiente ejercicio.
- Relacionados a eventos ambientales – Se refiere al entorno directo, como: la radiación UV, la exposición al humo del tabaco, la contaminación, los pesticidas u otras toxinas.
- Asociados a la biología del individuo – Son características físicas como el sexo, la raza o grupo étnico, la edad y el color de la tez.
- Asociados a la herencia – Se relacionan con mutaciones específicas que se heredan de los padres. Tiene una probabilidad mayor de sufrir cáncer si hereda alguna de ellas.
Síntomas asociados al cáncer
Los síntomas del cáncer son causados con más frecuencia por lesiones o tumores benignos. Si se tienen síntomas que no mejoran después de unas semanas, es necesario ver al doctor para que estos puedan ser diagnosticados y tratados tan pronto como sea posible. El tratamiento del cáncer puede afectar las habilidades físicas, sociales, psicológicas y laborales. La rehabilitación temprana ayuda a las personas a recuperar estas habilidades y mantener la independencia. Con frecuencia, el cáncer no causa dolor en sus inicios, por lo que no se debe esperar a sentir dolor para ver al doctor. Por eso, es importante reconocer lo que es normal y lo que no es normal en tu cuerpo. Algunas señales pueden ser:
- cambios en los senos o en la vejiga
- cambios en el intestino y problemas al comer
- cambio repentino de peso
- hemorragias o moretones
- ronquera, cansancio o fatiga
- problemas neurológicos
Transformando el dato de la sobrevivencia y calidad de vida en evidencia y conocimiento clínico para los demás pacientes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define calidad de vida como la percepción de un individuo sobre su posición en la vida, en el contexto de su cultura y el sistema de valores en el que vive, y en relación a sus metas, expectativas, estándares e inquietudes. Hoy sabemos que tantos los avances en el estudio del genoma, la adherencia a los tratamientos y los cambios en la conducta han contribuido a las prontas rehabilitaciones de los pacientes de cáncer. Es por esto que, debido a los avances médicos y clínicos, junto a la atención personalizada a los pacientes y las campañas de concienciación, nuestra isla cuenta con más de 60,000 sobrevivientes de cáncer, tanto en hombres como en mujeres, y este número va en aumento. Honramos cada vida y cómo sus lapsos o etapas de sobrevivencia se han extendido sobre esta enfermedad, tales como en su sobrevivencia aguda (desde que el sobreviviente es diagnosticado hasta que termina su tratamiento), extendida (desde que el sobreviviente termina el tratamiento y pasan entre tres y seis meses) y la permanente (el sobreviviente ha pasado años de haber terminado su tratamiento y la recurrencia es menos probable). La recurrencia al cáncer es incierta y aunque las pruebas pronósticas son una opción, estas no pueden predecir certeramente si el cáncer regresará. Sin embargo, dichas pruebas ayudarán a medir si el cáncer logra hacer una metástasis baja, mediana o alta.
Actualmente, los sobrevivientes en Puerto Rico son más conscientes de los retos que atraviesan desde el momento de su diagnóstico y buscan las herramientas para atenderlos a través de sus cuidados médicos de seguimiento tales como: pruebas de sangre, pruebas físicas, electrocardiogramas (EKG), mamografías, pruebas de función pulmonar, radiografias (CT) y examen anual de la tiroides, en caso de que la persona haya recibido radioterapia en la cabeza, el cuello o la garganta. Habla con tu equipo de trabajo y especialistas acerca de dichas pruebas. Si estas son incorporadas a tiempo, mejor será la respuesta ante un tratamiento clínico adecuado y eficaz.
Sé parte de este movimiento para crear una mayor conciencia sobre el cáncer y emprender acciones para prevenir esta enfermedad a escala mundial.
La autora es científica en Ciencias Biomédicas y educadora en cáncer.