Además de mantener a los niños ocupados, colorear les ayuda en su desarrollo mental y en su crecimiento emocional. Esto, de acuerdo a la página www.team-cartwright.com.
Promueve la coordinación ojo-mano – El niño toma su crayón y lo lleva a diversos lugares del papel, lo que activa la coordinación ojo-mano.
Ayuda en el agarre apropiado – Esta es una manera divertida de trabajar en el agarre del crayón. Es útil comenzar con crayones grandes o de forma triangular. Estos no se ruedan y hacen más fácil el agarre. Paulatinamente, a medida que la destreza se desarrolla, puedes cambiarlos a unos de tamaño regular.
Te prepara en las destrezas de escritura – Cuando coloreas, debes controlar la rapidez con la que utilizas el crayón, así como la presión y dirección. Lo mismo ocurre cuando escribes.
Ayuda en el desarrollo de otras destrezas de aprendizaje – Puedes identificar colores y destrezas matemáticas como contar lo que coloreas o pintar figuras geométricas. Incluso, es una excelente herramienta a la hora de saber los colores que surgen de la mezcla de otros.
Desarrolla el enfoque y la paciencia – Esta actividad permite bajar las revoluciones y enfocarte en una tarea específica. La paciencia es muy importante a la hora de concentrarte para no salirte del contorno.
Calma y alivia el estrés – Además de ser relajante, colorear trabaja con las emociones. Un dibujo a veces expresa mejor lo que el niño siente que sus propias palabras.
Promueve la creatividad – Aunque sea con un libro de colorear, los niños pueden expresar su punto de vista de cómo ven las cosas y pintarlas del color que desean. Al igual que en un papel el blanco, donde el niño puede manifestar su libertad de expresión y crear el mundo como él lo ve o como quisiera que fuera. Este pensamiento creativo es imprescindible en el crecimiento.