Si está buscando perder peso, probablemente dedicas mucho tiempo a pensar en lo que estás comiendo, enfocándote en consumir más verduras, frutas, granos integrales, legumbres y proteínas magras menos procesadas. Pero lo que no sabias es que debes de enfocarte también en lo que bebes. Existen unas bebidas claves para ayudarte con los objetivos de pérdida de peso, que pueden saciar el hambre y brindarte beneficios a tu salud.
Agua
El agua es imprescindible para perder peso. Es necesaria para el metabolismo, la circulación, la energía, la digestión y todas las funciones de tu cuerpo. Además, probablemente hayas escuchado que es fácil eliminar las señales de hambre ingiriendo agua, y eso es cierto. Bebe un vaso de agua antes de comer para saciar tu apetito, así comeras menos.
Té verde
El té verde sin azúcar tiene cero calorías y los estudios han sugerido que también puede ayudar a acelerar tu metabolismo. Esto se debe al contenido de cafeína y también a que contiene catequinas, que son antioxidantes que pueden ayudar a quemar grasa.
Green Juice
El jugo verde tiene vitaminas, minerales y antioxidantes, pero no tiene la misma fibra que comer las verduras enteras, por lo que debes tener en cuenta los tipos de jugos que consumes. Asegúrate de obtener uno que contenga solo vegetales o que estén hechos con una sola fruta, como una manzana, pues el exceso de frutas pueden tener un alto contenido de azúcar y calorías.
Café
El café negro es ideal porque no contiene calorías y la cafeína puede acelerar tu metabolismo. Para edulzar utiliza una planta -sustituto del azúcar como la stevia o la fruta del monje-, ya que no aumentan el nivel de azúcar en la sangre.
Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana (ACV), picante y fruncido, es una bebida que puedes tomar a diario. El ACV ayuda en la regulación del azúcar en la sangre y a controlar el peso. Además, el crudo y sin filtrar, es una fuente de probióticos, que pueden beneficiar la salud inmunológica e intestinal.
Leche de nueces
Las leches de nueces son muy bajas en calorías y, dependiendo de la leche que elijas, pueden ser una gran fuente de hierro, vitamina E y antioxidantes. Si están fortificadas, proporcionan calcio y vitamina D. También son veganas, sin lactosa y sin gluten. Tu mejor opción son las que no tienen azúcar.