¿Cuántos de ustedes en el momento en el que se sienten ansiosos, tristes o de mal humor, van a una habitación y gritan tan fuerte como quieren, durante unos segundos y luego todo ese corraje o emociones sale de ustedes y se sienten más relajados? Esto se llama Scream Therapy.
En los últimos años esta terapia de gritos se ha vuelto popular ya que cada vez nos exigimos más, pues estamos viviendo en un mundo tan competitivo, que a veces es hasta drenante. Ahora que estamos ansiosos desperados de vivir tantos meses encerrados por la pandemia en la que estamos atravesando, ¿será realmente efectivo adoptar esta terapia, nos ayudará, nos traerá beneficios? Veamos.
Descubierta en 1970 por el psicoterapeuta Arthur Janov, la terapia de gritos implica usar toda tu energía para obtener una salida emocional. “Esto básicamente significa que todos nacemos con necesidades. Cuando no se satisfacen estas necesidades básicas, nos sentimos frustrados. Cuando esa FRUSTRACIÓN es lo suficientemente grande, nuestro dolor se almacena. A través de la terapia de gritos, este dolor se libera. Este dolor que sentimos se encuentra en el cerebro y por eso hay que liberarlo”, dice el doctor en un video publicado en The New York Times.
Del mismo modo, la psicoterapeuta británica Zoë Aston, NCAC, quien recientemente se asoció con Islandia en la iniciativa turística “Let It Out”, que permitió a los participantes gritar virtualmente en varios paisajes islandeses, dice que la ansiedad y la depresión pueden provenir de una resistencia a sentir nuestros sentimientos. Es decir, no gritar (o buscar otras formas de catarsis) puede contribuir a empeorar los sentimientos. “Ambos sentimientos provienen del mismo lugar, que es cuando tenemos una acumulación de sentimientos y no sabemos cómo lidiar con ellos o procesarlos”, dice Aston. Ella describe estas emociones no examinadas como cargas eléctricas de una descarga que necesitan encontrar una “herida de salida” de la cual escapar, solo que esa escotilla no existe. Varias formas de terapia pueden ayudar a crear una ruta de escape para esos sentimientos atrapados, como lo es gritar lo cual crea una reacción química que es similar a la que se obtiene cuando se hace ejercicios: se obtiene un golpe de dopamina y algunas endorfinas. “Imaginen a un bebé cuando llora y grita. El ruido proviene desde el intestino del bebé. Aquí es donde su SCREAM debe provenir”, así lo explica Aston.
Ahora bien, hay una polémica y críticas de la terapia de gritos de que solo ofrece una catarsis temporal sin ningún procesamiento. Aston por el contrario no cree que esta verdad inutilice toda la práctica. En cambio, dice ella, la terapia de gritos se puede usar junto con las terapias tradicionales, como una especie de ejercicio de salud mental y señala que la terapia de gritos también puede ayudar a liberar la acumulación de cortisol, la hormona del estrés.
Dado que los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en Estados Unidos (40 millones de adultos padecen trastornos de ansiedad cada año, según la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos), no es de extrañar que existen muchos apps, tratamientos y entrenamientos para reducir la ansiedad y que estén everywhere en estos días. El conocido orador motivacional Tony Robbins quien trabaja con un sinnúmero de celebridades le resulta practicar la terapia de gritos con ellos ya que como explica él, sus vidas están cargadas de ansiedad y le ha dado mucho resultado.
En teoría, gritar puede ser terapéutico. “Para el niño interior que fue silenciado al ser intimidado, el sobreviviente de abuso doméstico que no pudo gritar cuando fue atacado, cualquier persona que haya sufrido acoso severo, cualquier persona que esté lidiando con el dolor o problemas sicológicos comunes como la depresión y la ansiedad, gritar tiene el potencial de ser terapéuticamente beneficioso “, dijo Gin Love Thompson, Ph.D., psicoterapeuta, experta en relaciones en una entrevista, explicando que ella hace que sus clientes se pongan en posición de squat y griten para liberar todo.
En fin, si funciona o no, eso está en cada uno individual. Por mi parte lo estoy practicando y debo decir que me ha sido sumamente beneficioso.