Aún dentro de la complejidad de los organismos vivos, no hablamos con frecuencia del riñón y los beneficios que aporta al ser humano. Los riñones son dos órganos en forma de frijol, cada uno del tamaño del puño de nuestra mano. Ellos se encargan de controlar la presión sanguínea a través de la proteína renina y ayudan a asegurar que el ser humano tenga una buena cantidad de glóbulos rojos al producir la hormona eritropoyetina. Esta le indica directamente a la médula ósea que debe producir los glóbulos rojos. Los riñones son los encargados de eliminar toxinas, desechos metabólicos y exceso de iones de la sangre los cuales salen del cuerpo en forma de orina. Sin embargo, el riñón no está exento de ser invadido por células cancerosas. Según el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, se han diagnosticado a 237 hombres y a 157 mujeres con este tipo de cáncer. Datos recientes también indican que fallecieron 57 hombres y 29 mujeres a causa de este cáncer.
El cáncer de células renales o cáncer de riñón es una enfermedad en la que se encuentran células malignas o cancerosas que se originan en el revestimiento de los túmulos del riñón (corteza renal). Empieza cuando las células del cuerpo crecen descontroladamente y en ocasiones pueden tener la habilidad de formar tumores en el ser humano. El adenocarcinoma de células renales es el tipo de cáncer de riñón más común y, por lo general, crece como un tumor individual dentro del riñón. En ocasiones, se han encontrado uno o más tumores en uno o ambos riñones al mismo tiempo. Por lo general, la enfermedad presenta cuatro estadios que dependen del tamaño que presente el tumor. Mientras más bajo sea el número en la etapa del estadio, menos se ha propagado el cáncer.
Etapa I – El tumor mide 7 cm o menos y se encuentra en el riñón sin propagación.
Etapa II – El tumor mide más de 7 cm pero está localizado únicamente en el riñón.
Etapa III – El tumor crece hacia una vena principal o hacia el tejido alrededor del riñón, pero todavía no llega a la glándula suprarrenal o fuera de la fascia de Gerota.
Etapa IV – El tumor principal crece fuera de la fascia de Gerota y tiene probabilidad de llegar a la glándula suprarrenal encima del riñón. Puede o no haberse propagado a los ganglios linfáticos adyacentes, pero no a los distantes ni a otros órganos.
Las personas en riesgo son pacientes con diabetes, alta presión, pobre manejo de hábitos relacionados al fumar, pesos corporales fuera de lo establecido y pobre moderación en el consumo de alcohol.
Se han evidenciado múltiples subtipos de carcinomas de células renales poco comunes, cada uno de los cuales representa menos de 1 % de los carcinomas de células renales, como el medular, el asociado con el neuroblastoma, el de células renales del túbulo colector y el renal quístico.
Herramientas para diagnosticar el cáncer de riñón
El diagnóstico surge a través de análisis de sangre y de orina, pruebas de diagnóstico por imágenes o a través de una biopsia del tejido renal. En una etapa temprana es casi asintomático, pero cuando el tumor crece y se metastatiza a otras partes del cuerpo es más probable que el paciente presente síntomas de inmediato. Algunos de estos son anemia, sangre en la orina, fatiga, cansancio, fiebre, pérdida de apetito, abultamiento o dolor en la espalda baja y/o pérdida de peso.
Tratamientos
Estos dependen de la ubicación del tumor, el grado y hasta qué punto está afectando las funciones renales del paciente diagnosticado. Investigaciones publicadas en Nature, dentro del período de 2016 a 2020 reportaron que los pacientes de cáncer de riñón han respondido con mejoría ante la inmunoterapia, lo que ha fortalecido su sistema inmune a diferencia de otros tratamientos agresivos. Además, se han considerado los siguientes tratamientos: crioablación (congelar las células cancerosas), radiofrecuencia y cirugía.
Consejos para prevenir el cáncer de riñón:
- No fumar.
- Evitar bebidas alcohólicas.
- Evitar alimentos que aumenten el ácido úrico.
- Controlar la presión arterial y los niveles de azúcar y sal en la sangre.
- Ingerir al menos dos litros de agua al día.
Es importante que seamos conscientes de las funciones y la importancia de nuestros órganos para que podamos incrementar nuestras posibilidades de tener una mejor calidad de vida y asimismo poder educar a los que nos rodean. Recuerden que la educación es prevención y esta salva vidas.
Este artículo fue redactado por los miembros del Seminario de Oncología Básica, Clínica y Molecular del Departamento de Biología, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey.