Según el Registro Central de Cáncer en Puerto Rico, una de cada tres personas será diagnosticada con cáncer en algún momento de sus vidas. El cáncer colorrectal representa la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres y hombres de Puerto Rico.
El cáncer colorrectal y los estadios que presenta
Ocurre cuando las células del intestino grueso y/o del recto se dividen sin control. Como resultado, mayormente, comienza con el desarrollo de pólipos benignos que luego se transforman en malignos. Son diferentes los estadios que se pueden presentar en el progreso de este tipo de cáncer.
- Estadio 0: Presencia de pólipos no cancerosos
- Estadio 1: Presencia de células cancerosas que se desarrollan en pólipos
- Estadio 2: El cáncer se ha esparcido por los tejidos adyacentes.
- Estadio 3: El cáncer se ha esparcido por los nódulos linfáticos.
- Estadio 4: El cáncer se ha esparcido a otros órganos (metástasis).
Datos estadísticos
Entre el 2012 y el 2016, el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico ha reportado una incidencia de 12.5 % en hombres y un 11.3 % en mujeres, con una mortalidad de 13.2 % en hombres y un 13.4 % en mujeres.
Factores que predisponen
Estudios científicos han demostrado que factores que pueden predisponer al desarrollo de este tipo de cáncer son: obesidad, sobrepeso, sedentarismo, pobre alimentación y el consumo poco moderado en la ingesta de alcohol. De igual forma, personas con antecedente de pólipos, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, diabetes tipo 2 e historial familiar cuentan con un mayor factor de riesgo para el cáncer colorrectal. Un estudio de análisis de genética ancestral realizado en Puerto Rico y publicado en la revista Human Genomics (2019) sugiere que los puertorriqueños podrían estar altamente predispuestos a padecer de este tipo de cáncer por sus ancestros de raza.
Alerta roja
- Dolor abdominal
- Cansancio
- Debilidad
- Pérdida de peso inexplicable
- Cambios en el ritmo de las deposiciones, heces rosadas o con sangre roja brillante
- Presencia de heces oscuras por sangre oculta
¡El diagnóstico temprano salva vidas!
Cuando el cáncer colorrectal se diagnostica en la etapa 0, se ha registrado que el porcentaje de sobrevivencia es de un 90 %. La detección temprana es clave para el funcionamiento de tratamientos. No se debe esperar a presentar síntomas para realizar exámenes de rutina. Algunas pruebas que se pueden realizar para la detección temprana son FIT, FIT-ADN, prueba de sangre oculta (gFBOT) sigmoidoscopia, colonoscopia, colonografía por CT (colonoscopia virtual) e inmunoquímica, entre otras.
Tratamiento
Depende de la etapa en la que se encuentre el cáncer, aunque la remoción quirúrgica de la parte del intestino afectada es el primer tratamiento que se realiza, este siendo el estadio 0. El tratamiento a realizar para el estadío 1 consiste en extraer completamente el pólipo llevando a cabo una colonoscopia. En el estadío 2, se extirpa la sección del colon que contiene las células cancerosas. El médico especialista puede recomendar la quimioterapia luego de este proceso, si el cáncer tiene un mayor riesgo de regresar. En el estadio 3 se extirpa parte del colon afectado junto con los ganglios linfáticos cercanos, seguido por la quimioterapia. La radioterapia, quimioterapia o ambas en conjunto pueden ser opciones para las personas con el sistema inmune altamente comprometido como para someterse a algún procedimiento quirúrgico. Por último, en el estadio 5, se observa que el cáncer se ha esparcido a otros órganos. En la mayoría de estos casos, es poco probable que la cirugía pueda ser aplicada. Sin embargo, si hay pequeñas áreas de propagación, la cirugía puede ayudar a vivir más tiempo.
Consejos de prevención
- Mejorar el estilo de vida
- Modificar la dieta (consumir alimentos ricos en fibras, vitaminas, minerales y bajos en grasas)
- Regular el consumo de carnes rojas y procesadas
- Las carnes no se deben sobrecocinar
- Caminar al menos una hora diaria
- Eliminar el uso del cigarrillo
- Moderar la ingesta de alcohol
Un estudio realizado por el Journal of Global Oncology (2019) reportó que pacientes que no presentan síntomas, no tienen historial familiar y se encuentran en las edades entre los 50 y 75 años, deben realizarse las pruebas de rutina ya que se encuentran en riesgo de desarrollar este cáncer. Se presenten o no las señales antes mencionadas o si tienes alguno de los factores de riesgo, someterse a las pruebas de detección temprana puede salvar vidas.