Alzhéimer: Identifica las señales

La enfermedad de Alzheimer es un mal progresivo y sin cura, eventualmente incapacitante y fatal, pero cuyo avance se puede retrasar. Es por eso que el diagnóstico temprano es importante. Si tienes dudas sobre ti o un familiar, no pierdas un segundo; saca cita con un neurólogo y exprésale tu preocupación; no importa cuál sea el diagnóstico saldrás ganando. Si te dice que no pasa nada, ganas, y si te dice que sí, será muy lamentable, pero significará el comienzo del tratamiento y también saldrás ganando porque el tiempo cuenta. Memoria que se pierde, memoria que no regresa.

Según el neurólogo Porfirio Rodríguez, “a medida que el alzhéimer progresa, los pacientes pierden la capacidad para funcionar y valerse por sí mismos como, por ejemplo, tomar sus medicamentos a tiempo, ir a sus citas médicas y pueden tener accidentes. Olvidar tomar los medicamentos para padecimientos existentes como la diabetes y la presión, puede llevar a derrames cerebrales, úlceras, neuropatías y otros. Usualmente dejan de comer lo que causa desnutrición y hasta anemia”.

Los afectados

El alzhéimer afecta mayormente a pacientes mayores de 70 años. Las estadísticas revelan que un 15 % de las personas en esa edad tienen alzhéimer y que luego de los 80, la cifra aumenta a 50 %. “La edad promedio del puertorriqueño es de 70 a 80 años, lo que representa un 20 a 25 % de personas (en ese periodo de vida) con alzhéimer”, dijo.

Identifica las señales

De acuerdo a la AA, las siguientes señales podrían indicar una evaluación médica:

* Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana – Una de las señales más comunes, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. También se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente; se depende de sistemas de ayuda para la memoria (como notitas o dispositivos electrónicos) o de familiares para hacer las cosas que antes hacían solos. Ejemplo: olvidarse de vez en cuando de nombres o citas, pero acordándose de ellos después.

* Dificultad para planificar o resolver problemas – Algunos experimentan cambios en la habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener dificultad para seguir una ruta conocida o manejar las cuentas mensuales. Pueden tener problemas de concentración y les puede costar más tiempo hacer cosas ahora que antes. Ejemplo: hacer errores de vez en cuando al sumar y restar.

* Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre – A las personas con alzhéimer muy a menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultad para llegar a un lugar conocido, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego. Ejemplo: Necesitar ayuda de vez en cuando para usar el microondas.

* Desorientación de tiempo o lugar – Se olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Puede haber dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante. Es posible que se les olvide a veces dónde está y cómo llegó allí. Ejemplo: Confundir el día de la semana, pero darse cuenta después.

* Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente – Para algunos, tener problemas de la vista es una señal de la enfermedad. Pueden tener dificultad para leer, juzgar distancias y determinar color o contraste, lo cual puede causar problemas para conducir un vehículo. Ejemplo: Cambios de la vista relacionados con las cataratas.

* Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito – Se refiere a problemas para seguir o participar en una conversación. Es posible, también, que paren en medio de una conversación sin idea de cómo seguir o que repitan mucho lo que dicen. Puede ser que luchen por encontrar las palabras correctas o el vocabulario apropiado o que llamen cosas por un nombre incorrecto (como llamar un “lápiz” un “palito para escribir”). Ejemplo: Dificultad a veces en encontrar la palabra exacta al hablar.

* Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para acordarse de sus pasos – Una persona con esta enfermedad suele colocar cosas fuera de lugar. Se le pueden perder cosas sin poder acordarse de cómo poder encontrarlas. A veces, es posible que acusen a los otros de robarles. Esto puede ocurrir más frecuentemente con el tiempo. Ejemplo: Colocar artículos (como los espejuelos o el control remoto) en un lugar equivocado.

* Disminución o falta del buen juicio – Pueden experimentar cambios en el juicio o en la toma de decisiones. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. Puede ser que presten menos atención al aseo personal.

* Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales – Comienza a perder interés en sus pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes. Ejemplo: Estar a veces cansado de las obligaciones del trabajo, de la familia y las sociales.

* Cambios en el humor o la personalidad – El humor y la personalidad pueden cambiar. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente. Ejemplo: Desarrollar maneras muy específicas de hacer las cosas y enojarse cuando la rutina es interrumpida.

Prevenir

Entre las recomendaciones del neurólogo para mantener la mente activa están:

* Leer periódicos o revistas

* Hacer crucigramas y armar rompecabezas

* Jugar dominó y sudoku

* Hacer trabajo voluntario si se está retirado

* Alimentarse saludablemente y ejercitarse

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