Como la mayoría de las tendencias de alimentos saludables, el polen de abeja está arraigado en la cultura de las celebridades, con la ex Spice Girl, Victoria Beckham, afirmando que es el secreto de su brillo juvenil. Si bien no podemos corroborar eso, lo que sí sabemos es que es una fuente rica en antioxidantes antiinflamatorios, y estudios han encontrado que puede ser útil para reducir el colesterol, curar heridas, inhibir el crecimiento de tumores y reducir los síntomas de la menopausia. Así que con eso dicho, espolvoréalo sin miedo, sobre batidos, ensaladas, avena, yogur o sopas y adquiere sus beneficios.
El polen de abeja es el polvo que las abejas recogen de las flores y transportan en sus patas de vuelta a la colmena para alimentar a la colonia.
Los apicultores lo recolectan mediante una pequeña trampa especial situada en la entrada a la colmena, que recoge el polvo de las patas cuando las abejas obreras entran.
De esos gránulos sale el polen seco que más se comercializa como producto para consumo.
El polen de abejas se pueden encontrar casi todos los nutrientes necesario paras las personas como proteínas, fibra, azúcares, minerales, vitaminas A, D, E, C, B1, B2, B6, y una gran variedad de enzimas. Es más, es el único alimento que contiene todos los aminoácidos esenciales.
Cómo tomar polen de abeja
El polen en estado natural lo encontramos en forma de grano. Pero si lo disolvemos en líquidos, se rehidrata y se disuelve fácilmente. También puedes molerlo para convertirlo en polvo y disolver o mezclar con otros alimentos como zumos, leche o yogur.