El abuso verbal y emocional puede tener consecuencias a corto y largo plazos que son tan graves como las del abuso físico. Ambos tipos de abuso incluyen insultos e intentos de asustarte, aislarte o controlarte. En cualquiera de sus modalidades, puede ser un indicio de que el abuso físico está a punto de ocurrir. Si eres víctima de abuso, es importante que tengas presente que no es tu culpa y que es imperativo que busques ayuda inmediata. Tu vida y la de tu familia puede estar en peligro.
Es posible que sufras abuso emocional o verbal si alguien:
- Quiere saber lo que estás haciendo todo el tiempo y quiere estar en contacto constantemente.
- Exige las contraseñas de tu teléfono, correo electrónico y redes sociales y muestra otros signos de abuso digital.
- Exhibe un comportamiento muy celoso, incluso te acusa de engañarlo.
- Te impide o te desanima a que te reúnas con familiares o amigos.
- Intenta evitar que vayas al trabajo o a la escuela.
- Se enoja de tal forma que te hace sentir temor.
- Controla tus finanzas y cómo gastas tu dinero.
- No te deja ver a un médico.
- Te humilla frente a otras personas.
- Te llama por nombres insultantes.
- Amenaza con herirte a ti, a las personas que te importan o a tus mascotas; con llamar a la policía para denunciarte por un acto inmoral o con hacerse daño cuando se enoja contigo.
- Dice cosas como: “Si yo no puedo tenerte, entonces nadie puede”.
- Toma decisiones por ti (como qué ropa usar o qué alimentos comer).
Si sientes que estás en peligro, llama al 911.
Fuente: womansheath.gov
Foto: Pexels