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Mantén una dieta estricta a base de vitamina B, carnes rojas y semillas de girasol que, por lo general, ayudan a combatir la ausencia de cinc.
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Consume alimentos enteros, ricos en fibra.
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Evita el consumo de manteca, margarina, aceites hidrogenados, crema y grasas en general, ya que irritan la piel. Si consumes aceites, opta por el de pescado y linaza, ya que proveen Omega-3 y ayudan a controlar las irritaciones.
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Controla el consumo de azúcar y las comidas procesadas.
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Evita el café y el té.
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