Leer las pruebas de laboratorio que revelaron niveles altos de triglicéridos y que suenen todas las alarmas internas es una misma cosa. Empiezan las preocupaciones: “¿qué pasó?”,“¿cómo pasó?”, y sobre todo, “¿qué pasará?”.
Lo primero que debes hacer es respirar y retomar la calma, pero no bajar la guardia. Por eso, el siguiente paso es consultar con un cardiólogo para que evalúe tus factores de riesgo para enfermedad cardiovascular. Es importante entender, de acuerdo al cardiólogo Baruch Caballero, que tener los triglicéridos altos no es sinónimo de enfermedad cardiovascular (EC). “Es sinónimo de aumento en el consumo de hidratos de carbono, pero no de EC; es otro factor de riesgo”, aunque ciertamente, “niveles altos pueden producir enfermedad del corazón”, dijo por su parte, el cardiólogo Porfirio Díaz. Según Díaz, la causa más común de triglicéridos altos está relacionada a la diabetes tipo 2, la obesidad y el sedentarismo. Controlados estos factores y bajo supervisión médica, es posible reducir los niveles a unos saludables.
Los triglicéridos son el tipo más común de grasa en el cuerpo, de hecho, su nombre viene “de tres moléculas de grasa juntas”, añadió Díaz. Los triglicéridos están en alimentos como la mantequilla, los aceites y otras grasas que ingieres. También provienen de calorías adicionales que comes pero que el cuerpo no necesita de inmediato. El cuerpo cambia estas calorías extras en triglicéridos y las almacena en las células de grasa. Cuando el organismo necesita energía, libera los triglicéridos. Sus partículas de lipoproteína de muy baja densidad llevan los triglicéridos a los tejidos.
Los factores que pueden subir el nivel de triglicéridos incluyen:
- Comer regularmente más calorías de las que quemas, especialmente si consumes mucha azúcar
- Tener sobrepeso u obesidad
- Fumar cigarrillos
- Uso excesivo de alcohol
- Ciertos medicamentos
- Algunos trastornos genéticos
- Enfermedades de la tiroides
- Diabetes tipo 2 mal controlada
- Enfermedades del hígado o renales
Es posible reducir los niveles de triglicéridos con cambios en el estilo de vida como:
- Controlar el peso
- Realizar actividad física regularmente
- No fumar
- Limitar el consumo de azúcar y los alimentos refinados
- Limitar la ingesta de alcohol
- Cambiar de grasas saturadas a grasas más saludables
A pesar de estos cambios, algunas personas deberán tomar medicamentos para reducir sus niveles de triglicéridos. “Aquellas con niveles por encima de 150 mg/dL deberán cambiar su alimentación y si no logran bajarlos, deberán tomar fenofibratos. Si es menos de 300 mg/dL, yo prefiero fish oil o Lovaza”, sostuvo Caballero.
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