¿Sabías que de acuerdo al Colegio Americano de Reumatología, la actividad física se compone de tareas diarias, tanto laborales como de ocio, que por lo general se ven afectadas por la artritis? Es entonces cuando el ejercicio o la actividad física planificada adquiere mayor importancia.
* El ejercicio y la artritis pueden coexistir. Los pacientes con artritis que hacen ejercicio, regularmente tienen menos dolores, más energía, duermen mejor y su función cotidiana mejora.
* Lo recomendable es comenzar despacio con pocos ejercicios de baja intensidad. Esto ayudará a desarrollar una rutina segura y con buenos resultados.
* Tener varias opciones de ejercicios y lugares para hacerlos evita el aburrimiento y brinda alternativas para los días difíciles.
* El Colegio Americano de Reumatología recomienda el ejercicio como uno de los sostenes principales del tratamiento de la artrosis de cadera y rodilla.
Las personas físicamente activas son más sanas y felices y viven más que las sedentarias, con sobrepeso y, sobre todo, si padecen de artritis. La inactividad junto a los problemas relacionados con este padecimiento puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
Comenzar una rutina de ejercicios regular puede ser muy difícil. Haz un plan de ejercicios que incluya cuándo, con qué frecuencia y por cuánto tiempo te ejercitarás. Otros consejos son:
* Establece metas realistas a corto y largo plazos y prémiate cuando las alcances.
* Ejercítate con un amigo o familiar.
* Haz un registro de ejercicios y marca tu progreso en un almanaque.
* Determina los problemas u obstáculos que podrías enfrentar y define con anticipación cómo los superarás.
* Escoge actividades que sean cómodas, relativamente económicas y divertidas.
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