¿Eso existe? ¿Un bronceado saludable?
Comienzan a sentirse los primeros calores que anuncian que el verano está a la vuelta de la esquina y más de uno empieza a sentir la piquiña de lucir un buen bronceado. Pero, ¿qué es un “buen bronceado”? Con las noticias del cáncer en la piel, la pregunta obligada es, ¿existe un bronceado que no le haga daño a la piel?
Broncearse, sea al aire libre o en interiores con una cama solar, no es saludable en lo absoluto. Te expone a dañinos rayos y aumenta el riesgo de problemas de salud como melanoma y otros tipos de cáncer de piel.
¿Qué son los rayos UV y cómo afectan a la piel?
La luz del Sol llega a la tierra como una mezcla de rayos visibles e invisibles, algunos de los cuales son inofensivos. No ocurre lo mismo con los rayos ultravioletas (UV), una forma de radiación, que pueden causar problemas. Si bien los rayos UV ayudan al cuerpo a producir vitamina D, demasiada exposición a ellos daña la piel. La mayoría de las personas puede obtener la cantidad necesaria de vitamina D con apenas cinco a 15 minutos de exposición al Sol dos a tres veces por semana.
Existen tres tipos de rayos UV. Dos de ellos, el UVA y el UVB, pueden llegar a la superficie de la tierra y afectar la piel. Usar una cama solar también te expone a estos.
Los rayos UVB pueden causar quemaduras de sol, mientras que los UVA pueden afectar más profundamente la piel. Cuando tu piel se expone a los UVA, esta intenta protegerse de un mayor daño produciendo más melanina, el pigmento que la vuelve más oscura y esto es lo que produce lo que llamamos bronceado. O sea, el bronceado es una señal de daño de la piel.
¿Cuáles son los riesgos para la salud del bronceado?
Dado que el bronceado significa una exposición excesiva a los rayos UV, este puede dañar la piel y causar problemas de salud como:
- Envejecimiento prematuro de la piel, lo que puede hacer que se vuelva gruesa, curtida y arrugada. También puede causar manchas oscuras debido a que la exposición a largo plazo a los rayos UV hace que la piel sea menos elástica. Cuanto más sol tomes, más temprano envejecerá la piel.
- Cáncer de piel, incluyendo melanoma. Esto puede suceder porque la luz UV daña el ADN de las células de la piel e interfiere con la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer.
- Queratosis actínica, lo cual se refiere a un parche espeso y escamoso de piel que en general se forma en áreas expuestas al Sol, como la cara, el cuero cabelludo, la parte posterior de las manos o el pecho. Puede llegar a ser canceroso.
- Daño ocular, incluyendo cataratas.
- Sistema inmunitario debilitado, que puede aumentar la sensibilidad a la luz solar, disminuir los efectos de las inmunizaciones y causar reacciones a ciertos medicamentos.
Prevención
- Limita la exposición al Sol – Trata de evitarla entre las 10 de la mañana y las 4:00 de la tarde, cuando los rayos son más fuertes. Ten presente que aunque el día esté nublado o estés en la sombra, sigues estando expuesta a los rayos.
- Usa un protector solar con factor de protección solar (FPS) 15 o superior – También debe ser de amplio espectro, lo que significa protección para rayos UVA y UVB. Si tu piel es muy clara, utiliza un FPS 30 o superior. Aplícatelo entre 20 y 30 minutos antes de salir y vuelve a aplicarlo al menos cada dos horas.
- Usa gafas de sol que bloqueen rayos UVA y UVB – Las gafas de sol grandes que cubren los costados de la cara (estilo envolvente) funcionan mejor porque bloquean los rayos UV que entran por los costados de los anteojos.
- Usa un sombrero – Puedes obtener la mejor protección con un sombrero de ala ancha hecho de un textil como tela o similar. (Además, ¡son chic!).
- Usa ropa protectora – Ejemplos son camisas de manga larga, pantalones largos y faldas. La ropa hecha de tela firmemente tejida otorga la mejor protección.
Si descubres alguna mancha nueva o cambiante, consulta con tu dermatólogo.
Bronceado en interiores
Este no es mejor que el bronceado al sol. También te expone a los rayos UV y daña la piel. Las camas solares usan luz UVA, por lo que te exponen a una mayor concentración de rayos UVA de lo que obtendrías al broncearte al sol y a algunos rayos UVB.
Foto: iStock