Con la edad, la piel, el órgano más grande del ser humano, cambia. Y, aunque cuando se habla de cambios en la piel suele pensarse en la del rostro, lo cierto es que los cambios se observan a través del cuerpo. La piel se pone más delgada, pierde grasa y no luce tan lozana como a los 20 años. Las venas y huesos se pueden ver más fácilmente mientras que los rasguños o golpes pueden tomar más tiempo en sanar. Además, los años de broncearse al sol o de pasar mucho tiempo bajo la luz del sol pueden resultar en arrugas, sequedad, manchas por la edad y hasta cáncer.
No todo está perdido: hay acciones que puedes tomar para proteger la piel y hacer que se sienta y se vea mejor.
Piel seca y picazón – Muchas personas mayores sufren de piel seca, a menudo en los codos y en la parte inferior de las piernas y los brazos. La piel seca se siente áspera y escamosa. Entre las posibles razones por las que esta se pone seca, figuran no tomar suficientes líquidos, estar en un lugar con aire muy seco, fumar, sentir estrés y perder las glándulas de sudor y aceite, lo cual es común con la edad. La piel seca también puede ser causada por problemas de salud, como la diabetes o enfermedad renal. Usar demasiado jabón, desodorante o perfume y tomar baños calientes de tina pueden empeorarla.
Recomendaciones para mejorar la piel seca y con picazón:
- Usa productos hidratantes como lociones, cremas o ungüentos todos los días.
- Toma menos duchas y usa jabones más suaves. El agua tibia reseca la piel menos que el agua caliente. No agregues aceite de baño al agua para evitar resbalones y caídas en la bañera.
- Trata de usar un humidificador.
Moretones – Las personas mayores pueden desarrollar moretones con más facilidad que las más jóvenes. Estos pueden tomar más tiempo en sanar y ser causados por algunos medicamentos o enfermedades. Habla con tu médico si tienes moretones y no sabes “de dónde salieron”, sobre todo, si aparecen en las partes del cuerpo usualmente cubiertas con ropa.
Arrugas – La fuerza de la gravedad, hábitos como fumar y elementos en el ambiente, como la luz ultravioleta (UV) del sol, pueden hacer que la piel se vuelva menos elástica. Si bien es cierto que abundan productos y procedimientos para reducir o eliminar las arrugas, las autoridades sanitarias aseguran que la mayoría no funcionan. Algunos métodos pueden ser dolorosos o peligrosos, y muchos procedimientos deben ser realizados por un médico.
Manchas de la piel por la edad y verrugas – Las manchas de la piel por la edad son planas de color café, frecuentemente causadas por años de exposición al sol. Usar protector solar de amplio espectro que ayude a proteger contra dos tipos de rayos solares (rayos UVA y UVB) puede prevenir la aparición de más manchas. Las verrugas, por otro lado, se vuelven comunes a medida que las personas envejecen, especialmente en las mujeres. Aparecen con mayor frecuencia en los párpados, el cuello y en los pliegues del cuerpo como la axila, el pecho y la ingle.
Cáncer de piel – Su causa principal es el sol, aunque las lámparas solares y las cabinas de bronceado también pueden causarlo. Hay tres tipos de cánceres de piel. Dos tipos, el carcinoma de células basales y el de células escamosas, crecen lentamente y rara vez se extienden a otras partes del cuerpo. Usualmente, se encuentran en partes de la piel expuestas con mayor frecuencia al sol, como la cabeza, la cara, el cuello, las manos y los brazos, pero pueden afectar cualquier parte del cuerpo. El tercer tipo, y el más peligroso, es el melanoma. Es más raro que los otros, pero puede extenderse a otros órganos y ser mortal. Revisa tu piel una vez al mes para ver si tienes alguna señal de cáncer. Busca cambios como un crecimiento nuevo, una lesión que no sana o un lunar que sangra. El cáncer de piel puede ser curado si es encontrado antes de que se extienda a otras partes del cuerpo. Revisa los lunares, las marcas de nacimiento u otras partes de la piel usando el sistema “ABCDE”:
A= Asimetría (una mitad del crecimiento se ve diferente a la otra mitad)
B= Bordes que son irregulares
C= Color que ha cambiado o más de un color
D= Diámetro más grande que el tamaño del borrador de un lápiz
E= Evolución, o sea, el crecimiento cambia en tamaño, forma, síntomas (picazón, sensibilidad), superficie (especialmente si está sangrando) o en las diferentes tonalidades de color
Mantén la piel sana
Un poco de sol puede ser beneficioso, pero para mantener la piel sana, ten cuidado y sigue estos consejos del National Institute on Aging:
- Limita el tiempo de exposición al sol. Trata de evitar el sol durante las horas pico cuando los rayos son más fuertes. No te dejes engañar por un cielo nublado: los rayos del sol pueden atravesar las nubes. También puedes quemarte si estás en el agua, así que ten cuidado cuando estés en una piscina, río o playa, incluso aunque esté nublado.
- Usa protector solar con SPF (factor de protección solar) de 15 o más, si es posible de “amplio espectro”. Aplícatelo entre 15 y 30 minutos antes de salir y luego, al menos cada dos horas. Debes usarlo con más frecuencia cuando nadas, sudas o te frotas la piel con una toalla.
- Usa ropa protectora. Un sombrero con ala ancha puede brindarle sombra al cuello, las orejas, los ojos y la cabeza. Adquiere gafas de sol que bloquean de 99 a 100 % de los rayos y si tienes que estar al sol, usa camisas sueltas y livianas de manga larga y pantalones largos o faldas largas. Sí, te va a dar calor, pero cuidarás tu piel.
- Evita broncearte. No uses lámparas solares o camas de bronceado.
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