Cuando comenzamos una rutina de ejercicios, debemos saber a qué hora del día nos conviene más. Las personas que gustan ejercitarse por las mañanas, pueden estar muy cansados para cambiar su rutina a una de por las tardes. Por eso, debemos descifrar nuestro reloj biológico para decidir qué funciona y qué no.
Aquí te decimos los errores que podrían dañar tu rutina de ejercicio mañanera, según lo reporta el portal de salud Women’s Health:
Cenas muy tarde
Cenar muy tarde puede garantizar algún problema gastrointestinal cuando corras por la mañana. Si sabes que solamente puedes correr por la mañana, trata de cenar algo más liviano lo más temprano posible.
No duermes lo suficiente
Poder dormir bien es de suma importancia para aquellas personas que se ejercitan, ya que el cuerpo se recupera cuando estás durmiendo. Siempre trata de dormir tus recomendadas ocho horas.
Continúas evitando el levantarte
Cuando apagas tu alarma constantemente, provocas las ganas de querer seguir durmiendo. Cuando pongas la alarma la noche antes, trata de colocar el reloj o el teléfono lo más lejos posible para obligarte a levantarte para apagarla.
No te preparas la noche antes
Nunca dejes el escoger tu atuendo del día para esa misma mañana. Trata de dejar todo lo más listo posible la noche antes para que no te atrases.
Proponte salir a la misma hora todas las mañanas
Nunca te digas que verás cómo te sientes en la mañana para salir a correr. Cuando salgas, trata de hacerlo a la misma hora todos los días y visualiza tu ruta y velocidad para que te animes.
No comes desayuno
Cuando nos levantamos por la mañana, nuestra azúcar está en su nivel más bajo. Por esta razón, no debes evitar el desayuno. Consume, antes de tu rutina, aunque sea una barra de energía, un guineo o unas tostadas.
Vas muy rápido
Siempre calienta antes de correr. Camina por unos 5 o 10 minutos y luego acelera tu velocidad.
Foto: IStock