Lo que esconden los juanetes

Un juanete es una protuberancia que se observa al lado del dedo gordo. Cuando hay un juanete, el dedo gordo, en vez de apuntar hacia adelante, se apoya sobre el segundo dedo. Esto desalinea los huesos produciendo la “protuberancia” del juanete y en ocasiones, puede causar lo que se conoce como dedo martillo.

Un juanete es una deformidad bien dolorosa y progresiva, lo que de acuerdo al podiatra Carlos Arroyo Romeu, significa que si no se atiende a tiempo, continúa empeorando y puede llegar a ser limitante.

Según indicó, aunque se puede desarrollar a edades tan tempranas como los 10 años, la mayoría de las personas lo desarrolla entre la segunda y tercera década de vida. Su aparición puede deberse a causas biomecánicas, predisposición genética, pie inestable (un pie con mucha flexibilidad) o pie plano.

“Cuando es genético, hablamos de una predisposición, no a tener juanetes, sino a tener el tipo de pie que causa el juanete”, aclaró Arroyo Romeu. Una vez el primer metatarso se desvía hacia la parte medial, el dedo gordo se desvía hacia el lado contrario.

“Ocurre debido a que al lado tiene unos músculos, unos tendones y ligamentos que no permiten que el dedo gordo se vaya con el metatarso y lo que hace es moverlo hacia la parte lateral, afectando en muchas ocasiones el segundo dedo. El dedo gordo comienza a ocupar el espacio del segundo dedo y tiende a crearse un dedo martillo, que es una subluxación del segundo dedo hacia arriba”, explicó.

Si bien es cierto que los hombres también desarrollan juanetes, también lo es que es más común en las mujeres por el uso de zapatos altos y puntiagudos, “que hacen que la deformidad del juanete empeore. Cuando elevamos el taco, el peso o el centro de gravedad se mueve hacia la parte frontal y hace que los dedos se junten más. Ese dedo gordo quedará más apretado contra el segundo y esa es la razón por la que vemos que en las mujeres, el juanete es mucho más común”.

Cirugía

Las operaciones de juanete son mayormente en mujeres, que pueden ser tan jóvenes como adolescentes de 15 años en adelante, aunque lo usual es que tengan entre 30 y 40 años. “Son mujeres que ya lo han tenido por 10 o 15 años y nunca les han dado problemas, pero ya a esta edad les comienzan a doler mucho y buscan ayuda”, expresó el podiatra. Las dos indicaciones que utiliza el doctor para determinar si se operan o no son:

  • Dolor que afecta la calidad de vida del paciente
  • Que el juanete afecte al segundo dedo

Según Romeu Arroyo, es una cirugía corta, que se puede hacer con anestesia local o con sedación. Se hace un corte en el metatarso y se mueve para que esté más cerca del segundo dedo. Luego, se fija con uno o dos tornillos de titanio y se endereza el dedo gordo para que no esté pegado al segundo. El dedo se endereza cortando los tendones o haciendo un corte adicional en la base para que quede derecho, explicó.

Un juanete no es lo mismo que un callo. El callo se forma encima del dedo pequeño. “Eso es un dedo martillo y el dedo martillo creó el callo, que es que el dedo está inclinado hacia arriba; el juanete es por el lado. El callo también se opera y los criterios para operarlo son los mismos que se usan para el juanete”.

Recomendaciones

  • Compra zapatos que se acomoden a tu pie: no muy pequeños ni muy apretados.
  • No uses zapatos muy puntiagudos ni muy altos.

Si deseas más información, llama al (787) 782-1453.

Foto: IStock

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