Cuando tenemos un hijo, vamos siguiendo cada etapa y esperamos que todo sea como dicen los libros. Sin embargo, cuando algo se sale de lo normal nos crea incertidumbre. Esto puede ocurrir al percatarnos que ese primer diente, que se supone salga a los 6 meses, no sale o si el primer diente se cae a los 5 años.
El momento de la caída de cada diente es aproximado, ya que pueden haber variaciones debido a la genética u otros motivos. Mientras más tarde sale un diente, más tarde se caerá. Los primeros dientes en caerse deben ser los anteriores mandibulares (inferiores) y debe ocurrir entre los 5 y 6 años.
La razón por la que un diente de leche o deciduo se cae es porque el diente permanente, a medida que va saliendo, desgasta la raíz hasta que se termina cayendo. En muchas ocasiones, esto no ocurre y el permanente sale por la parte de atrás del diente deciduo.
Si no es detectado a tiempo, el niño tendrá dos filas de dientes y el nuevo diente saldrá en una posición que no es la correcta. En el futuro será preciso recurrir a la ortodoncia para posicionarlo correctamente. Si se extrae el diente a tiempo, el permanente se acomoda en su posición.
En muchas ocasiones los padres piden que se le saque el diente porque no se le ha caído y según ellos, ya es tiempo de removerlo. Eso es un error grave, pues ese diente de leche es la guía del diente permanente y podría salir en un lugar incorrecto. Si el diente de leche es extraído, ya sea por infección o trauma, existe un tratamiento, que es el mantenedor de espacio. De esta forma, el espacio del diente permanente no se pierde y así la erupción es la correcta.
Caries en dientes de leche
Las caries en los dientes deciduos hay que tratarlas. Estas pueden llegar al nervio y terminar en infecciones o complicaciones llevando a padres y niños a una sala de emergencia. Las caries dentales son la causa principal de ausentismo en nuestras escuelas.
Por otro lado, el niño que perdió esos dientes tarde y todavía no le han salido los permanentes podría ser víctima de burla en la escuela. Tenemos que explicarle que los dientes permanentes van a salir un poco más tarde. Nuestro deber como profesionales y como padres es darles la orientación adecuada de acuerdo a su edad y capacidad de entendimiento.
Cada diente tiene su función. Si por algún motivo el menor recibe un trauma en los dientes anteriores antes de mudarlos, es muy importante preservarlos para no alterar el ciclo de erupción.
Lleva al niño a una evaluación con el dentista desde el momento en que empiezan a salir los dientes y mantén las visitas cada seis meses. En casa, ayúdales manteniendo un control en el consumo de hidratos de carbono y enséñales a tener una buena rutina de higiene dental.
Foto: IStock