Es típico perder una o dos pestañas al día y normalmente se tarda unos tres meses para que cada pestaña vuelva a crecer, explica la doctora Heidi Waldorf al portal de salud SELF.
Si mudas más pestañas de lo normal, puede ser que estás usando rímel que es a prueba de agua o usas muchas pestañas postizas.
Aquí cinco hábitos que pueden causar que tus pestañas se caigan:
Frotar fuertemente los ojos cuando nos removemos el maquillaje
El rímel es lo más difícil de remover de los ojos, así que es importante usar un desmaquillante a base de aceite. Antes de frotar tus ojos, sujeta un algodón sobre ellos por unos segundos para disolver el producto.
Duermes con rímel puesto
Dormir cuando aún tienes rímel en tus pestañas, puede hacer que quiebren fácilmente.
Remueves tus pestañas falsas o extensiones de pestañas de forma incorrecta
La forma correcta de remover las pestañas falsas es con un poco de desmaquillante para disolver la pega antes de halarlas.
“Las extensiones de pestañas pueden causar pérdida”, explica la doctora Waldorf. Estas se adhieren a tus pestañas con una pega especial que puede causar que las verdaderas se caigan. No hales las extensiones de pestañas.
Solamente usas rímel a prueba de agua
Aunque sea conveniente, el rímel a prueba de agua no es algo que debes usar todos los días. Sus ingredientes pueden resecar tus pestañas y esto las hace más quebradizas.
Rizas tus pestañas todos los días
Cuando rizas tus pestañas, puedes halarlas sin querer, especialmente cuando lo haces con rímel puesto. Siempre debes darle la forma antes de untarte el producto.
Foto: IStock