Subrayando que hacerse la prueba para detectar el virus de inmunodeficiencia humana es una forma de prevención y salud, la Asociación de Médicos Tratantes de VIH de Puerto Rico (AMTVIH) recalcó hoy la importancia de realizarse el examen.
“Toda persona entre los 15 y 65 años que haya tenido actividad sexual o cualquier otra conducta de alto riesgo debe hacerse la prueba por lo menos una vez al año para que tenga conocimiento sobre su estado de salud y actúe con responsabilidad, protegiendo su salud y la de los suyos”, dijo el doctor, expresidente de la AMTVIH, Wilfredo Cuevas.
Los índices de contagio del VIH en la isla se han distribuido en grupos específicos: jóvenes y personas de la tercera edad. Cuevas resaltó que muchos de los contagios recientes se han producido por la conducta despreocupada que incluye, entre otras prácticas, sexo sin protección y la falta de conciencia sobre la existencia del virus. Además, debido a tratamientos más efectivos, las personas envejecen con la enfermedad, por lo que se han encontrado más pacientes que tienen otras afecciones de salud típicas de una edad mayor, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
“A partir del conocimiento sobre el estado de la salud, cada persona puede tomar decisiones responsables sobre sí misma y, por supuesto, proteger su vida y la de otros, evitando el contagio”, manifestó el galeno. Por esta razón, añadió, se recomienda que la prueba también se haga periódica y recurrentemente si entiende que ha tenido conducta de alto riesgo.
El próximo 27 de junio se celebra el Día Nacional de Hacerse la Prueba del VIH. Por este motivo, se estará realizando de forma gratuita en diversas clínicas y centros a través de la isla. De igual forma, una cadena de farmacias se ha unido al esfuerzo de prevención, por lo que 22 de sus llamados “centros de excelencia” ofrecerán la prueba oral gratis a toda persona mayor de 18 años que la solicite. También se brindarán actividades de orientación y prevención con información sobre las maneras más saludables de protegerse para evitar el contagio. La prueba es sencilla y se realiza en estricta confidencialidad. De hecho, según Cuevas, cualquier médico puede ordenarla como parte de un chequeo de rutina.
“Como ocurre con toda afección médica tratable, como la diabetes o la hipertensión, el VIH puede convertirse en un serio problema de salud si no se detecta a tiempo. Por eso, la educación, la prevención y la responsabilidad permiten que las personas con VIH disfruten de un estilo de vida saludable”, concluyó.
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