En el mercado existen varios métodos anticonceptivos para las mujeres que no necesariamente deseen tomar una pequeña pastilla que es posible que se les pueda olvidar. Esto podría causar un embarazo no deseado, dependiendo cuál es la pastilla que se olvide, explica la ginecóloga e instructora de ginecología, la doctora Gladysmaría Figueroa Rubero.
La doctora también nos explica acerca de los distintos métodos disponibles para esas chicas que no desean las pastillas.
“Los métodos se dividen en dos categorías: los de corta duración y los de larga duración reversible. La diferencia entre los dos es que una vez se dejen de usar los de corta duración, sus efectos desaparecen al momento y la mujer puede quedar embarazada en su próximo ciclo. Con los de larga duración, una mujer puede tardar en quedar embarazada entre seis meses y un año a lo que las hormonas se van del cuerpo”, explica Figueroa.
Lee también: Enfrenta los mitos de los métodos anticonceptivos
En la lista de los métodos anticonceptivos de corta duración está la pastilla anticonceptiva, que requiere que se tome todos los días a la misma hora para una mejor efectividad. A esta se une el anillo intravaginal, el cual se debe cambiar cada tres o cuatro semanas, y el parche, que se coloca en el brazo y se cambia cada tres semanas.
En los métodos de larga duración reversible se incluye el dispositivo intrauterino de cobre y hormonal. Ambos se pueden usar por varios años antes de cambiarlos y son muy similares al implante en el brazo que dura tres años. Estos dos métodos son igual de efectivos que la esterilización. Aun así, una mujer puede quedar embarazada después de ser esterilizada, ya que no se remueve el útero ni los ovarios, solamente se atan las trompas de Falopio.
Según la experiencia de la doctora Figueroa, muchas jóvenes optan por usar un método de larga duración ya que este asegura que las chicas continúen con sus planes para el futuro. Es importante visitar a tu ginecóloga y analizar según tus deseos, salud e historial cuál es el mejor método para tus necesidades.
Foto: IStock