La piel es un órgano de mucha importancia para nuestro cuerpo. Sus múltiples funciones y características deben ser motivo para tratar de mantenerla saludable y en el mejor estado, de manera que podamos lucir y sentirnos lo mejor posible.
La estructura de la piel está compuesta por varios tipos de células en diferentes capas o estratos y organelas, incluyendo el pelo, las uñas, las glándulas, los nervios y un sistema de defensa muy complejo.
Entre sus funciones se encuentran:
- Proteger los órganos internos
- Mantener la temperatura e hidratación
- Combatir las bacterias, los hongos y los virus
- Crear barreras contra contaminantes o tóxicos
- Conservar la hidratación al evitar la pérdida excesiva de agua del cuerpo
- Proteger contra los rayos ultravioletas del sol o fuentes artificiales los cuales están asociados con cáncer y envejecimiento de la piel.
Estas funciones tan importantes las puede llevar a cabo siempre y cuando la piel esté en buen estado y saludable. Por lo tanto, es de suma importancia darle la debida atención y ser agradecida con ella.
Algunas recomendaciones que nos pueden ayudar en el cuidado de la piel son las siguientes:
- Tener buenos hábitos alimentarios
- Hidratarse bien y hacer ejercicios
- Utilizar protector solar diariamente mediante el uso correcto de bloqueadores y ropa adecuada
- Aplicar cremas o productos humectantes e hidratantes
- Para el aseo personal, emplear jabones no abrasivos y libres de fragancias fuertes
- Aplicar productos antioxidantes como aquellos derivados de la vitamina C, idebenona, coenzima Q y otros para proteger la piel de los efectos nocivos de los radicales libres que se producen en la piel, los cuales están asociados a la aparición de manchas, arrugas, tumores y envejecimiento prematuro
- También se recomienda el uso de retinoides o derivados de la vitamina A los cuales estimulan la regeneración de las células en la piel y por ende, el rejuvenecimiento
Además de estos consejos que ayudan a la salud y bienestar de la piel, hay otras alternativas disponibles para el embellecimiento y rejuvenecimiento cutáneos. Dentro de estas se encuentran tratamientos estéticos como los peelings químicos, microdermabrasión, ultrasonido y microagujas (microneedling), los cuales ayudan a mejorar el tono, la textura, los poros, las manchas y las cicatrices. Para atenuar las líneas de expresión y arrugas, los neuromodulares como el bótox son indicados. Cuando además, hay pérdida de volumen, los rellenos o fillers como el ácido hialurónico pueden ayudar. Si lo que se busca es mejorar la firmeza, tecnologías como la radiofrecuencia (Exilis) o ultrasonido de alta intensidad (Ultherapy®) deben considerarse.
En fin, la gama de alternativas disponibles hoy día para mantener la piel en óptima salud y belleza es más amplia que antes. Visita al especialista en la piel para que te pueda recomendar los tratamientos más adecuados y efectivos. De esta manera, se podrá mantener en su mejor estado ese órgano llamado piel dentro del cual vivimos.
El autor es dermatólogo.
Foto: IStock