Aunque mi amor por correr es casi obsesivo, hay días (muchos días) que mi naturaleza de procrastinadora se pone a pulsear con mi disciplina, negociando, tratando de convencerme que puedo ir por la tarde o mañana o en el fin de semana o mejor el lunes…
Porque por más que a uno le guste correr sigue siendo ejercicio, y es incómodo! Sí, te sientes súper bien cuando terminas, pero la anticipación de ensuciarte, sudar, pasar calor, quedarte sin aire, subir cuestas, tener que tomar ibuprofeno como si fueran tic tacs, esos son los pensamientos que te nublan la menta, especialmente con el despertador chillando y uno cómodo y arropado en la cama y, para colmo, todavía no ha salido el sol.
Las razones para no ir a correr sobran. Tienes hambre. Tus amistades te invitaron a salir. Tu hijo necesita hacer un proyecto para la escuela. Hay una nueva temporada de Velvet en Netflix…

¿Cómo le hago frente a esa dulce pero nociva vocecita que prefiere quedarse en la cama durmiendo o en el sofá viendo televisión o interactuando con otros seres humanos no en ropa de ejercicio?
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Hay una expresión en inglés que dice: “Put your money where your mouth is”. Significa pon tu dinero (comprométete) hacia lo que dices que vas hacer. Muchos corredores, yo incluida, lo tomamos de forma literal, con tarjeta de crédito.
Estas son algunas cosas en las que puedes gasta un dineral (o un gastar un poco) para motivarte a salir a entrenar.
Carreras
Con la carrera correcta en la mirilla, puedo utilizar como argumento contra la vocecita el hecho que si no sigo el plan de entrenamiento voy a perder ese dinero. Y es particularmente efectivo cuando se trata de maratones en Estados Unidos u otros países que usualmente superan los $100 y hasta $200. Porque a la vocecita no le gustará levantarse temprano, pero detesta perder dinero.
Si un maratón es demasiado y viajar no es una opción, hay carreras 5K y 10K casi todos los fines de semana por toda la isla. Igualmente ahora hay varios medio maratones que se celebran en diferentes temporadas durante el año incluyendo el famoso San Blas, el Puerto Rico Half Marathon & 10K, el medio maratón de Manatí Runners, Divas Half Marathon & 5K, y el Lola Challenge.
Grupos de correr
Hoy en día hay decenas de grupos de corredores en todos los municipios que unen a corredores de diferentes niveles de destreza para entrenar juntos. Muchos piden cuota anual y que compres una camisa. Lo que recibes a cambio es un sistema de apoyo en forma de un grupo enorme de personas, un entrenador que organiza corridas, drills de correr y ejercicios de fortalecimiento, y la oportunidad de convertir entrenamientos y carreras en eventos sociales.
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Por eso de mencionar algunos: Chewi Runners, Freddy’s Runner, Run Like a Lola, Diva Moms on the Run, Alive, Torrimar Joggers Club, Lolitas y Lolitos Run Challengers, Pura Vida Runners, Manati Runners, Hatillo Runners, Marginal Runners de Arecibo, Juncos Runners, Johnny Runners, Maratonistas de Jayuya, Los Bacalaos Elite Team, Los Remendaos Joggers, entre muchos otros. Y eso sin contar los equipos de corredores de los gimnasios de Crossfit, los equipos de triatletas y los equipos informales entre amigos.
Accesorios
Este es posiblemente el motivador más divertido y el más caro.
Tal vez en la década de los 70 era cierto que lo único que necesitabas para ir a correr era un par de tenis y pantalones cortos (y un sostén de ejercicio si eres mujer), hoy en día la selección y calidad de la ropa deportiva, zapatos y accesorios es a la vez abrumadora y emocionante.
Lo más importante es comprar buenos zapatos que estén diseñados para tu pie, tu pisada y el tipo de ejercicio que quieres realizar (trotar, repeticiones de velocidad en la pista, largas distancias, etc.). Estos pueden ser acompañados de medias que absorben sudor y minimizan las ampollas o las famosas medias de compresión.
El resto es moda y deseos de correr más cómodamente. El problema es que comprar accesorios se vuelve adictivo.
Poco a poco tu closet se va llenando de camisas, pantalones cortos, pantalones que parecen faldas, gorras, sostenes, y hasta tangas para corredores, en todos los colores y patrones. Empiezan a aparecer en la sala cinturones, gafas, botellas de agua, mochilas de hidratación, pastillas de sal, gels, blocks, chews, waffles, barras de energía, bebidas de recuperación, bloqueador solar, vaselina, entre otros accesorios.
La realidad es que correr puede ser caro (si necesitas la motivación). Pero vale la pena.
Foto: IStock