La rutina es una bandera roja para las relaciones de pareja, sobre todo cuando se trata de la sexualidad. Por fortuna, existen formas de mantener encendida la pasión y afianzar el compromiso.
La sicóloga Alicia Fernández explica que es esencial evitar caer en la monotonía. “Cuando las personas saben lo que va a pasar, porque se repite lo mismo todo el tiempo, se pierde la atracción entre los miembros de la pareja. Los encuentros sexuales no pueden ser monótonos. Las personas responsables de no caer en la rutina y no perder la pasión son los miembros de la pareja”, comenta.
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Según detalla la doctora, conforme pasan los años y surgen nuevos estresores, la pasión y atracción física pueden mermar. El riesgo de tener menos encuentros sexuales es que la pareja se distancie emocionalmente, lo que puede provocar que sus miembros pierdan interés y compromiso. “Mientras más encuentros íntimos tenga la pareja, más se involucra sexualmente y emocionalmente”, enfatiza.
Entonces, te preguntarás cuándo tienes que sacar la bandera de alerta. Fernández comenta que debes actuar si notas que durante tres meses han sostenido las mismas prácticas sexuales, disminuye la frecuencia con la que tienen relaciones sexuales, no hay estimulación adecuada o juegos previos, no se sienten satisfechos, no hay espontaneidad, en fin…el sexo se ha vuelto mecánico y rutinario. Además, recalca que las mujeres tienen que atreverse a dialogar con su pareja sobre cómo se siente y si está satisfecha con el aspecto sexual de la relación.
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La directora del Instituto Sexológico Educativo y Sicológico de Puerto Rico recomienda capacitarse en el arte de “sexamar”, es decir, técnicas que te permiten darle variedad a los encuentros íntimos sexuales con tu pareja. La doctora Fernández comparte algunas ideas:
- Propónganse que, al menos una vez al mes, cada miembro de la pareja preparará una sorpresa u organiza una actividad distinta para pasar un día o noche especial. Debe ser sorpresa y dejar volar la imaginación.
- Vistan ropa que provoque al otro o disfraces, y hagan juegos o asuman roles diferentes.
- Despierten los cinco sentidos de su pareja. Estimúlense a través de la comida, los olores, el tacto, la música, el baile y los masajes. Creen un ambiente que motive a la sexualidad, al erotismo y al compartir sexual.
- Conózcanse y sepan cuáles son sus áreas erógenas. Bésense, pero no solo en la boca, sino en todo el cuerpo.
- Experimenten con posiciones sexuales diferentes en las que ambos disfruten y se sientan cómodos. Tengan en cuenta su fortaleza, condición física, anotomía y flexibilidad.
- Cambien de escenario. Tenga sexo en otros lugares o partes de la casa. ¡Sean creativos!
- Compartan sus fantasías sexuales y conversen sobre hacerlas realidad juntos. Las que no se puedan realizar, úsenlas para autoerotizarse.
- Si ambos están de acuerdo, utilicen instrumentos sexuales que aumenten su placer y satisfacción.
La base para que estos esfuerzos funcionen, recuerda la sicóloga, es la comunicación. Deben sostener diálogos honestos, efectivos, afectivos y asertivos que les permitan trabajar las diferencias y encontrar soluciones que les hagan crecer como pareja. Ambos deben estar de acuerdo en las acciones a tomar y dejarse llevar. ¡Qué disfruten!
Foto: IStock