Los vellos encarnados son aquellos cuya punta, en lugar de crecer hacia afuera, vuelve a insertarse en la piel provocando una lesión parecida al acné que puede resultar dolorosa y hasta infectarse.
Esto suele ocurrir tras una afeitada al ras o en personas con cabello rizo. Los poros obstruidos también pueden provocar esta molestia que se presenta en hombres y mujeres.
Aunque comunes, los vellos encarnados se pueden prevenir siguiendo unas simples guías:
- Antes de depilarte, lava tus manos y desinfecta el rastrillo o pinza; en caso de utilizar cera, que esta no haya sido usada antes.
- Si te afeitas en la bañera, deja correr primero el agua tibia para abrir los poros antes de aplicar tu crema o gel de afeitar.
- Siempre debes afeitarte en dirección del crecimiento del vello. En el rostro sería hacia abajo en las mejillas y mandíbula; hacia arriba en el cuello. En las piernas es en dirección hacia el tobillo.
- Usa navajas afiladas.
- Evita las prendas ajustadas.
- Si el área está inflamada, espera uno o dos días antes de volverte a afeitar.
- Si tienes un vello encarnado, doloroso o purulento, acude a tu médico ante la posibilidad de que se haya infectado.
Foto: IStock