Razones que te impiden llegar a la cima de tu sexualidad

El mundo en el que vivimos se caracteriza por situaciones que invaden nuestra vida llenándola de estrés. Vivir de manera acelerada y acostumbrarnos a experimentar altos niveles de adrenalina y cortisol no es saludable.

Podemos aprender a vincularnos con distintas actividades que no causen sensaciones de placer y relajación; de esta manera lograremos una vida balanceada y de beneficios personales.

¿A quién no le gustaría aprender a relajarse, experimentando a su vez uno de los placeres más intensos que se pueda sentir? Esto sin tener que invertir dinero, sin ingerir sustancias y en la intimidad de nuestro hogar.

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El orgasmo es esa experiencia individual o en compañía a través de la cual puedes lograr la mayor relajación y sensaciones de placer que todo el cuerpo pueda experimentar. Esto es así debido a la liberación de los neurotransmisores oxitocinas y endorfinas. Estas hormonas propician la disminución e incluso desaparición del dolor, en un grado casi comparado con la morfina.

Estudios clínicos han encontrado que entre el 10 por ciento y 15 por ciento de mujeres nunca han experimentado un orgasmo. Entre un 33 por ciento  y 50 por ciento de las que experimentan orgasmos esporádicamente y no están satisfechas con esa frecuencia, desean aumentar la misma. A esta situación, caracterizada por inhibiciones que no permiten llegar al orgasmo se le conoce como anorgasmina.

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La experiencia de no poder lograr el orgasmo también sucede en los hombres. Aparentemente, la anorgasmia masculina es menos frecuente y difícil de ser diagnosticada, ya que se oculta tras el prejuicio erróneo de que la eyaculación es un orgasmo. Es importante aclarar que algunos hombres pueden experimentar un orgasmo, pero no pueden eyacular. Al igual que existen hombres que eyaculan y experimentan anorgasmia.

Se entiende que un 95 por ciento de las situaciones de anorgasmia responden a factores psicológicos. Solo el 5 por ciento responden a causas físicas u orgánicas.

Las causas más frecuentes de la anorgasmia en ambos géneros son:

  • Enfermedades endocrinológicas (diabetes) o neurológicas, entre otras.
  • Trastornos emocionales que afectan el libido sexual (ej. depresión, trastornos de ansiedad).
  • Uso de drogas (ej. alcohol, cocaína, heroína, marihuana) y/o fármacos (ej. antidepresivos, ansiolíticos, anticonvulsivos).
  • Falta de deseo sexual.
  • Ideas y prejuicios dirigidos a reprimir la sexualidad.
  • Desconocimiento del propio cuerpo y falta de experiencia relacionada con las áreas erógenas.
  • Ideas erróneas y falsas expectativas en torno a la sexualidad y la satisfacción sexual.
  • Tensión psicológica y/o muscular al sobrevalorar la respuesta del orgasmo.
  • Limitar la sexualidad al mero acto del sexo.
  • Carecer de condiciones (confianza, comunicación, consideración, etc.), las cuales conforman una relación de pareja o un encuentro casual motivador.
  • Traumas sexuales vinculados a experiencias previas negativas.
  • Inseguridades personales
  • Incapacidad para lidiar con situaciones de estrés cotidiano.
  • Falta de motivación sexual al estar en una relación monótona (haber caído en la rutina).
  • Tener sentimientos negativos (ej. resentimiento) hacia la pareja.
  • Formación sociocultural

En el caso de la anorgasmia femenina, además de las causas mencionadas, se pueden encontrar alguna de las siguientes:

  • Diagnóstico de vaginismo o dispaurenia
  • Enfermedades o trastornos ginecológicos

En la incapacidad para alcanzar el orgasmo de parte de los hombres se puede encontrar alguna de las siguientes causas:

  • Cualquier intervención o enfermedad que dañe o afecte los nervios de los genitales (daños a espina dorsal, esclerosis múltiple, diabetes, etcétera).
  • Anomalías genéticas en la producción de testosterona.
  • Postoperación de próstata en donde se daña el mecanismo de contención y sucede lo que se conoce como eyaculación retrograda.
  • Cohibición por sentimiento de culpa.
  • Necesidad de tener control de la situación.
  • Enfoque de la relación sexual dirigido a satisfacer a su pareja.

No obstante la gravedad de la anorgasmia, esta situación no es irremediable o irreparable.

Entre las posibles soluciones, tratamientos o remedios en contra de la incapacidad para alcanzar el orgasmo figuran:

  • Descartar causas físicas u orgánicas a través de ginecólogo o urólogo.
  • Recibir tratamiento médico en caso de trastornos orgánicos que causen la anorgasmia.
  • Tratamiento con especialistas en sexualidad (psicólogo o sexólogo)
  • Procurar educación sexual.
  • Experimentar y explorar con el propio cuerpo.
  • Desenfocar el acto sexual de la finalidad del sexo y el orgasmo.
  • Ampliar la sexualidad más allá del mero acto del sexo.
  • Tomar control, conocimiento y experiencia sobre la sexualidad propia
  • Aprender a estimular los sentidos.
  • Fomentar la fantasía y la imaginación en cuanto a la sexualidad.
  • Trabajar dinámicas que fomenten el vínculo y la seducción cotidiana en la relación de pareja.
  • Fortalecer autoestima
  • Aprender a lidiar con situaciones de estrés.

En caso de enfrentar la condición de la anorgasmia se recomienda el procurar ayuda profesional lo más pronto posible. Mientras más pronto se comience a trabajar la situación, más fácil será poder superarla. Recuerda que es la felicidad en la vida y nuestra salud física y emocional lo que está en juego.

La autora es psicóloga clínica especialista en sexualidad.

Foto: IStock

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