15 riesgos a la salud que provoca la obesidad

El sobrepeso y la obesidad pueden definirse como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Tanto así que se ha catalogado a la obesidad como una enfermedad y lo peor es que puede llevar a quienes la padecen a desarrollar afecciones crónicas.

“Cuando hablamos de obesidad, nos referimos a la obesidad central. Este tipo de grasa afecta todo el sistema porque tiene unos tóxicos que van al cuerpo e inflaman no tan solo el sistema nervioso central, sino también el sistema vascular y pueden predisponer a cáncer”, sostuvo el endocrinólogo Jorge de Jesús.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) son el sexto factor principal de riesgo de defunción en el mundo, cobrando anualmente la vida de aproximadamente 3.4 millones de adultos.

La principal causa del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.

A nivel mundial ha ocurrido un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.

Riesgos para la salud

Tener sobrepeso o ser obeso es por mucho, mucho más que una dificultad cosmética. Es un problema de salud que a su vez aumenta el riesgo de sufrir otras enfermedades.

De acuerdo con el cardiólogo Félix Lugo Adams, cuando hay obesidad lo que usualmente pasa es que hay niveles altos de cortisol, que es la hormona relacionada con estrés y esto hace más difícil perder peso.

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“También tiene que ver con las glándulas adrenales y eso hace que el corazón trabaje como en un estado de estrés continuo. En algunas personas que están mórbidamente obesas, su corazón crece, pero las arterias del corazón no necesariamente crecen a proporción. Por lo tanto, tienen un corazón más grande, pero con un suplido de sangre mucho menor y esto aumenta el riesgo de infarto del corazón”, expresó Lugo Adams.

Enfermedad de las arterias coronarias

A medida que el índice de masa corporal (IMC) aumenta, también lo hace el riesgo de padecer enfermedad de las arterias coronarias, que consiste en el depósito de una sustancia serosa o placa dentro de las arterias coronarias que llevan sangre oxigenada al corazón.

La placa puede estrechar o bloquear las arterias coronarias y reducir la circulación de sangre que llega al músculo cardiaco, lo cual puede causar angina o un ataque cardiaco. La obesidad también puede conducir a insuficiencia cardiaca, una enfermedad en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del organismo.

Presión arterial alta

La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea sangre.

Accidente cerebrovascular

El sobrepeso o la obesidad pueden causar depósitos de placa en las arterias. Con el tiempo, una sección de placa puede romperse y hacer que se forme un coágulo de sangre. Si está cerca del cerebro, puede obstruir la circulación sanguínea y la llegada de oxígeno al cerebro y causar un accidente cerebrovascular. Entre más alto sea el IMC, mayor será el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

Diabetes de tipo 2

En condiciones normales, el organismo descompone los alimentos en glucosa y luego transporta esta glucosa a las células de todo el cuerpo. Con ayuda de la insulina, las células convierten la glucosa en energía. En la diabetes tipo 2, las células no usan bien la insulina. Al principio, el cuerpo reacciona produciendo más, pero con el tiempo no puede producir suficiente para controlar las concentraciones de glucosa en la sangre.

La diabetes es una de las causas principales de muerte prematura, enfermedad de las arterias coronarias, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y ceguera. La mayoría de los pacientes de diabetes tipo 2 tienen sobrepeso.

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“Según ha aumentado la obesidad en el mundo entero, también ha aumentado la diabetes tipo 2. De hecho, como es un problema global, en vez de decirle “obesidad”, se le dice “globesidad” porque ya ha afectado incluso a los países más pobres. Cuando aumenta la obesidad, aumenta la resistencia a la insulina y el páncreas deja de producir la cantidad que se necesita para tener los niveles de glucosa normales, así es que la obesidad afecta la manera en que se produce la insulina, pero también cómo esta actúa. Muchos pacientes obesos tienen prediabetes y tendencia a desarrollar diabetes. Hablamos de obesidad central, puede que el peso esté bien, pero si tienes barriga y la grasa es intraabdominal, eso también aumenta el riesgo de diabetes”, destaca.

Concentraciones anormales de grasa en la sangre

Según De Jesús, el paciente obeso tiene más probabilidades de tener concentraciones altas de triglicéridos y de colesterol LDL (el “malo”) y concentraciones bajas de HDL (el “bueno”), lo que aumenta el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias.

Síndrome metabólico

Este se refiere al conjunto de factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir enfermedad coronaria y otros problemas, como diabetes y accidente cerebrovascular.

Cáncer

El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de sufrir cáncer de colon, mama (seno), endometrio y vesícula biliar.

Osteoartritis

El anestesiólogo Carlos Buxó explicó que por cada libra que aumentas, la rodilla y la cadera sienten que son cuatro libras más, porque están haciendo mucha más presión. O sea, que si aumentas 10 libras, lo que sienten la rodilla y la cadera son 40 libras de más.

“Eso hace que se acelere este proceso degenerativo de la artritis que con la edad siempre viene, pero las personas obesas la desarrollan mucho más jóvenes, y esto trae dolor y empeora las limitaciones de movimiento porque ahora para colmo tiene dolor en las articulaciones”, explicó Buxó.

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En las actividades del diario vivir, el rango de movimiento se afecta porque tareas tan sencillas como amarrarse un zapato o cortarse las uñas del pie se convierten en un reto, a veces imposible cuando la obesidad es extrema, porque la persona no puede flexionar y llegar al pie.

Apnea del sueño

Según explicó el endocrinólogo, el cuerpo trabaja en ciclos. La testosterona se secreta más en la mañana y baja en la tarde. Cuando hay disturbios en el sueño causados por la obesidad, uno de los trastornos más comunes es la apnea que entorpece el sueño y se interrumpen todos los ciclos de secreción normal de hormonas en hombres y mujeres. Eso aumenta la mortalidad, la diabetes y procesos de demencia, debido a la falta de oxígeno cuando la respiración se interrumpe.

Síndrome de hipoventilación y obesidad

En este síndrome los problemas respiratorios se deben al exceso de dióxido de carbono (hipoventilación) y a la concentración muy baja de oxígeno en la sangre (hipoxemia). Puede causar problemas graves e incluso la muerte.

Problemas de la reproducción

La obesidad puede causar problemas menstruales e infertilidad (dificultad para tener hijos) en las mujeres.

Cálculos en la vesícula

Son trozos de un material duro como las rocas. Se forman en la vesícula biliar y suelen estar compuestos de colesterol. Pueden causar dolor de estómago o de espalda.

Depresión

Según De Jesús, “en muchas ocasiones hay pacientes que se sienten muy mal, deprimidos, con poca energía. Sin embargo, con solo bajar diez libras eso se revierte, pero son diez libras haciendo ejercicio, no pasando hambre, porque lo que queremos es mover la grasa dentro de la cavidad intraabdominal para que la persona desarrolle más músculo y tejido vivo, que mejore su masa ósea y que tenga una actitud mental más positiva y productiva”.

Sexualidad

La sexóloga Alicia Fernández Villanueva expresó que desde la perspectiva sexológica, la manifestación sexual se puede ver afectada según las condiciones de salud y emocionales que haya desarrollado la persona.

Puede haber personas obesas que dentro de su grado de salud física y mental puedan llevar a cabo prácticas muy satisfactorias en la intimidad. También depende de cuán sexualmente inteligente sea la persona, cuánta educación sexual haya recibido y cuán empoderado esté de su propia sexualidad.

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Ahora bien, la obesidad pudiera tener las siguientes consecuencias: el autoestima sexual puede bajar; rechazo de su propio cuerpo o mucha pena al desnudarse frente a la pareja; en el varón, pudiera disminuir su deseo o el rendimiento sexual; problema referente a su satisfacción sexual o de su pareja y a las posiciones que logren mayor satisfacción para ambos; ansiedad en los encuentros iniciales o subsiguientes, lo cual es nefasto para una adecuada manifestación sexual.

Puede provocar pérdida de la erección o eyaculación precoz, de la atracción sexual hacia la pareja o distanciamiento sexo-emocional de la pareja, pudiendo incluso llegar a la abstinencia como grado extremo.

En los varones, baja la producción de testosterona que produce una falta de deseo sexual e impotencia. “Pierden características masculinas, como que se les cae el vello púbico, axilar; también puede haber reducción en el tamaño de los testículos.

El tejido graso hace que la testosterona se convierta en estrógeno y aumenta el tejido graso o la ginecomastia. Eso se revierte cuando baja el tejido graso con ejercicio. Algunos pacientes cambian la gratificación por la comida por la gratificación que brinda el ejercicio”, señaló por su parte De Jesús.

Si tienes sobrepeso, no lo pienses más y busca ayuda. Una vez decidas comenzar, sé realista; empezarás un proceso desafiante y no siempre fácil, y la mayor lucha será probablemente con los temores que llegan de la mente. No lo hagas solo, busca ayuda médica y psicológica para que te apoyen en tu proceso. Conviértete en el ejemplo de muchas personas que todavía piensan que no se puede. ¡Éxito!

Foto: IStock

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