¿Padeces de sangrado vaginal inesperado?

No existe ningún buen momento para tener un accidente “femenino”, pero el sangrado vaginal inesperado es el que suele ocurrir el peor día: el día del traje de baño, del vestido blanco, de la reunión importante…

Para saber qué es un sangrado anormal, hay que saber qué es lo normal. El doctor José Álvarez explicó que el sangrado normal dura entre tres y cuatro días y produce una pérdida de sangre que fluctúa entre 30 y 80 mililitros, o entre dos y ocho cucharadas. Ocurre entre 21 y 35 días. “Cualquier patrón que se salga de estos parámetros es lo que se considera como un sangrado anormal”, sostuvo.

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Existen dos tipos de sangrado anormal: la menorragia, que es cuando resulta más abundante de lo usual; y la metrorragia, que es la que ocurre a intervalos anormales. “La metrorragia puede ser cada dos semanas o bien la paciente no para de sangrar. O sea, que tiene una frecuencia anormal”. De acuerdo con el ginecólogo, también existe la menometrorragia, que es la combinación de ambos. “Es un sangrado que es anormal tanto en la frecuencia como en la cantidad”, abundó el ginecólogo.

A su vez, la menometrorragia incluye el sangrado hipermenstrual. “Este ocurre entre periodos, casi siempre más o menos al tiempo de la ovulación. La mayoría de las veces es producido por una disfunción hormonal al momento de la ovulación porque la progesterona no sube al nivel que debe y baja antes de tiempo, provocando un manchado”, manifestó Álvarez, quien añadió que aunque no suele ser un problema, la única forma de confirmarlo es a través de un diagnóstico de exclusión.

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Por su parte, el ginecólogo especialista en infertilidad Nabal Bracero indicó que otro aspecto que se considera es la edad de la paciente. “Si está en la edad reproductiva, no suelen ser problemas graves, casi siempre son benignos y tratables. Pero si se trata de una mujer que está posmenopáusica, entonces la primera línea es descartar algún tipo de cáncer”.

Algunas de las causas pueden ser:

  • Miomas uterinos o pólipos uterinos o cervicales
  • Inflamación o infección del cuello uterino
  • Lesión o enfermedad en la abertura vaginal (causada por relaciones sexuales, traumatismo, infección, pólipo,verrugas genitales, úlcera o venas varicosas)
  • Uso de DIU (puede causar manchado ocasional)
  • Embarazo fuera de la matriz, aborto espontáneo u otras complicaciones del embarazo
  • Sequedad vaginal debido a la falta de estrógeno después de la menopausia
  • Estrés
  • Inicio o suspensión de estrógeno o de píldoras anticonceptivas
  • cáncer o precáncer del cuello uterino o del útero

La mejor vía de acción siempre es consultar a tu médico para que todo regrese a la normalidad.

Foto: IStock

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