Seguramente ya habrás descubierto que comunicar es más que hablar; también hay que escuchar y ponerse en los zapatos del otro. Cuando nos comunicamos asertivamente, hablamos sin acusar ni insultar y escuchamos para conocer y entender, no para defendernos.
La psicóloga y escritora María Jesús Alava Reyes ofrece algunas reflexiones para explicar mejor en qué consiste la auténtica comunicación:
- La verdadera comunicación empieza con el escuchar. Una actitud atenta, cercana y paciente comunica más que la mayoría de nuestros discursos.
- Los ojos son los que más transmiten. Con la mirada podemos crear un clima de confianza o disgusto.
- Podemos conseguir que no nos afecten las críticas destructivas, de la misma forma que podemos aprender de las críticas positivas.
Lee también: 5 consejos para siempre estar de “honeymoon” con tu pareja
- Lo importante no es lo que nos digan los demás, sino lo que nos decimos a nosotros mismos. Si controlamos nuestro “diálogo interno” -lo que pensamos-, conseguiremos que nuestro bienestar dependa de nosotros, no de lo que opine el resto.
- Podemos salir de los “puntos muertos”, proponiendo acuerdos razonables.
- Para que alguien te comprenda es importante que se sienta querido, no agredido.
- Transmitamos afecto y recibiremos cariño.
“Cuando se aprenden y se interiorizan unos principios básicos sobre la forma de comunicarnos y relacionarnos con los que nos rodean, no es difícil la comunicación; antes bien, resulta apasionante”, sostiene la experta. Sin duda, afirma, una de las mayores satisfacciones que podemos experimentar en nuestro día a día, consiste en comprobar cómo podemos facilitar y reconducir la comunicación.
“Aunque las circunstancias resulten complicadas; aunque tengamos de frente a una persona furiosa; con nuestra actitud podemos conseguir que, poco a poco, esa persona se sienta escuchada y llegue un momento en que pueda producirse una aproximación; o un principio de acuerdo, que nos termine llevando al diálogo”, destaca.
Lee también: 6 pasos para mejorar la relación con tu pareja
La también escritora revela que cuando le preguntan cuáles son los puntos claves que favorecen la comunicación su respuesta habitual suele ser: la paciencia, el control emocional y la capacidad para escuchar y para transmitir tranquilidad.
“No resulta sencillo mostrarnos pacientes cuando creemos que la otra persona está confundida o alterada y no escucha nada; pero precisamente en esos momentos nuestra paciencia y nuestra actitud de escucha; nuestra mirada tranquila, pero llena de interés hacia lo que el otro está diciendo, termina por “imponerse”, puntualiza.
De esta forma, señala, conseguimos relajar a nuestro interlocutor y lo ayudamos a que, poco a poco, una vez que se ha sentido escuchado, esté en condiciones de empezar a escuchar o, al menos, de no sentir necesidad de agredir.
Foto: IStock