El Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP), la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) recomiendan vacunas específicas para proteger a los adolescentes contra las infecciones que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte.
Ciertas enfermedades, las maneras de compartir la vivienda en grupos (como en dormitorios u hospedajes en las universidades), la participación en deportes y los comportamientos de alto riesgo pueden poner a los adolescentes en un mayor riesgo de contraer estas infecciones.
Puesto que desde que tu hijo comenzó la escuela, hasta ahora en la adolescencia, hubieran podido agregarse nuevas vacunas al programa de inoculación, debes verificar el estatus de vacunación de este:
- antes de comenzar la escuela intermedia o secundaria
- antes de la universidad (o cerca de la fecha en que comenzará)
El certificado de vacunación es obligatorio para entrar a la escuela (incluyendo la universidad), para el trabajo, para viajes internacionales o en caso de accidente.
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Lleva el certificado de vacunación del adolescente a cada visita preventiva y a cualquier visita a la sala de urgencias.
A continuación, algunas de las vacunas que no les deben faltar a los adolescentes:
Hepatitis B (Hep B)
La hepatitis B puede causar daños al hígado, cáncer y muerte. Esta infección viral se transmite de persona a persona, a través del contacto con sangre infectada. Esto puede suceder por contacto sexual o por compartir agujas que fueron usadas en “body piercing”, en tatuajes o por drogadicción. La hepatitis B también la puede transmitir una madre infectada a su bebé en el momento del parto. Puede no presentar síntomas y, sin saberlo, pasar la hepatitis B a otros.
Todos los estudiantes que asisten a escuelas o guarderías necesitan una serie de tres vacunas. Para asistir a las universidades, algunos estudiantes requieren la vacuna de la hepatitis B.
Sarampión, paperas y rubéola (MMR: “measles”, “mumps” y “rubella”)
Sarampión
Produce fiebre alta y erupción. También infección del oído medio, edema (hinchazón) del cerebro y neumonía.
Paperas
Causan inflamación dolorosa de las mejillas y la quijada. También pueden resultar en edema del cerebro o de las membranas de la médula espinal.
Rubéola
Ocasiona inflamación de ganglios y erupción rojiza de la piel. En mujeres embarazadas, puede ocasionarle daños al feto.
El sarampión, las paperas y la rubéola se transmiten al entrar en contacto cercano con personas infectadas y al toser o estornudar. Todos los estudiantes que van a entrar a la escuela o universidad necesitan dos dosis de la vacuna contra el sarampión y las paperas, y una dosis de la vacuna contra la rubéola.
Si al inicio de la escuela intermedia o antes el adolescente no recibió la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión y las paperas (MMR), se le debe administrar en ese momento.
Tétanos, difteria y tosferina (“pertussis”/ (Tdap)
El tétanos produce violentos espasmos musculares y tiene la tasa de mortalidad más alta entre las enfermedades que pueden prevenirse con una vacuna. Se desarrolla cuando una herida abierta se infecta con bacterias.
La difteria produce una severa infección de la garganta que dificulta la respiración y la deglución. Puede causar también insuficiencia cardiaca o parálisis. Se transmite al toser o estornudar.
La tosferina produce accesos violentos de tos que pueden dificultar la respiración y la ingestión de comidas y bebidas. Puede causar neumonía, convulsiones o coma, pudiendo ser mortal en los lactantes que no están totalmente protegidos.
Esta enfermedad es más leve en adolescentes y en adultos, semejando una tos y catarro severos que pueden perdurar por meses. La tosferina se transmite fácilmente al toser o estornudar.
Para entrar a las escuelas y universidades se necesita el certificado de vacunación. Si el adolescente no recibió la dosis de refuerzo contra el tétanos, la difteria y la tosferina (Tdap), antes de comenzar la escuela intermedia se le debe dar inmediatamente. Si recibió la vacuna contra el tétanos y la difteria (Td), debe esperar cinco años para administrarle la vacuna de (Tdap), que es la que todo adolescente debe tener.
Varicela
La varicela puede causar serios problemas de salud, como infecciones de la piel, neumonía y, en casos raros, edema cerebral. Los adolescentes y adultos tienen entre 10 y 20 veces más probabilidades de desarrollar problemas serios.
Se transmite por el aire, por medio de las gotitas de saliva o moco infectados que se encuentran flotando allí, o por contacto con el líquido del interior de las vesículas rojas que se forman en la piel y causan mucha picazón.
La persona es más contagiosa inmediatamente después de que los síntomas han comenzado, y permanece contagiosa hasta que se seque la última vesícula.
Todos los estudiantes que van a escuelas, incluyendo guarderías y universidades, deben tener historia documentada de varicela o la evidencia de haber recibido dos dosis de vacunación. Los adolescentes que no han tenido la varicela, o que no se han vacunado, deben recibir dos dosis de la vacuna en un lapso de cuatro a ocho semanas.
Enfermedad meningocócica (meningitis, septicemia); (MCV) y (meningitis B)
Esta enfermedad es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis o meningococo. Las formas más comunes son:
Meningitis
Inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. La meningitis también tiene otras causas, la más común es una infección viral.
Septicemia
Infección del torrente sanguíneo que se transmite por contacto personal cercano. Esto incluye compartir artículos que han tocado la boca de una persona (utensilios, bebidas o bálsamos labiales) y al besar, toser o estornudar.
Hay dos vacunas disponibles para proteger contra los cuatro tipos más comunes de la bacteria meningocócica, responsable de dos terceras partes de los casos de meningitis en adolescentes.
Se recomienda que los adolescentes reciban la vacuna meningocócica. La mayoría de las universidades exigen que los estudiantes que viven en las residencias del campus universitario documenten que han sido vacunados o que han revisado información sobre la enfermedad meningocócica.
Una segunda dosis se recomienda cinco (5) después de la primera dosis.
Virus del papiloma humano (VPH) o (HPV)
Este virus puede causar cáncer cervical en las mujeres, así como verrugas genitales en hombres y mujeres, y otras formas de cáncer. Se transmite por relaciones sexuales o contacto sexual. La mayoría de las personas no presenta síntomas de infección.
Por el momento, se recomienda que las mujeres entre los 11 y 12 años reciban tres dosis de la vacuna contra el VPH. Esta serie de vacunas se puede comenzar a los nueve años. La vacuna está aprobada para varones también.
Consulta al pediatra con relación a las vacunas de tus hijos adolescentes. Recuerda que la prevención es lo más importante.
El autor es pediatra y presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría. Para más información, puedes comunicarte al Centro Pediátrico Paseos al (787) 999-0889.