Expertos en salud han confirmado que consumir alcohol está relacionado con siete tipos de cáncer y advierten que incluso personas que beben moderadamente están en riesgo.
El estudio, publicado en la revista Addiction y reseñado por numerosos medios, indica que hay suficiente evidencia para concluir que beber alcohol es una causa directa de cáncer, aunque todavía no se conoce exactamente cómo a nivel científico.
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“Hay evidencia contundente que alcohol causa cáncer en siete partes del cuerpo y probablemente otras. Aun sin tener el conocimiento completo de los mecanismos biológicos (de cómo el alcohol causa cáncer), la evidencia epidemiológica apoya el juicio de que el alcohol causa cáncer de orofaringe, laringe, esófago, hígado, colon, recto y seno”, apunta Jennie Connor, del departamento de prevención y medicina social de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda.
También puede estar relacionado con cáncer de la piel, próstata y páncreas, agregó.
Para lograr esta conclusión, investigadores revisaron estudios realizados durante los últimos 10 años por varias organizaciones internacionales de salud incluyendo el World Cancer Research Fund, International Agency for Research on Cancer y el departamento de cáncer de la World Health Organization.
El riesgo aumenta según la dosis, lo cual significa que bebedores frecuentes tienen un riesgo más alto. Sin embargo, Connor afirma que todos, hasta los que beben con poca frecuencia, deben reducir la cantidad de alcohol que consumen.
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Afirma que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol en cuanto a los riesgos de desarrollar cáncer. Por lo tanto, recomienda que las campañas que urgen a las personas a que beban menos no sean dirigidas solo a bebedores frecuentes, ya que “limita el potencial” de reducir el riesgo de cáncer por alcohol, señala el noticiero británico The Guardian.
Por otro lado, Connor asegura que cualquier supuesto beneficio de beber alcohol – como los efectos de una copa de vino tinto en la salud del corazón— son “falsos e irrelevantes comparados al aumento en riesgo de un rango de cánceres”.
Se estima que desde el 2012, medio millón de muertes han sido relacionadas al alcohol, lo cual equivale a 5.8% de las muertes por cáncer, dice Connor.
En Gran Bretaña, agencias gubernamentales y de salud buscan orientar al público sobre la relación del alcohol con cáncer y de maneras para reducir el consumo, indica The Guardian.
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“Tener días libres de alcohol cada semana es una manera efectiva de reducir la cantidad de alcohol que se consume. También intenta intercambiar bebidas alcohólica por refrescos, escoger porciones más pequeñas y versiones con menos alcohol de ciertos tragos, y no tener alcohol en la casa”, recomienda la Dra. Jana Witt, oficial de salud de Cancer Research UK.
El estudio de Connor encontró evidencia de que bebedores que dejan el alcohol pueden reducir su riego de desarrollar cáncer de la laringe, el faríngeo y del hígado y que, según más tiempo evitaban el alcohol, más reducían el riesgo.