La mayoría de las personas en los Estados Unidos consume más sodio de lo que necesita. Los médicos recomiendan comer menos de 2.4 gramos por día, lo que equivale aproximadamente, a una cucharadita de sal de mesa al día.
La sal de mesa está hecha de sodio y cloruro: su nombre técnico es cloruro de sodio. El cuerpo necesita una cantidad de sodio para funcionar adecuadamente, ya que este ayuda en la función de los nervios y los músculos. También contribuye a mantener un equilibrio adecuado de los líquidos.
Diferencia entre ración y porción
Los riñones controlan la cantidad de sodio presente en el cuerpo; si tienes demasiado y los riñones no pueden eliminarlo, se acumula en la sangre, lo que puede causar presión arterial alta y esta, a su vez, puede ocasionar otros problemas de salud.
Esta es la razón por la que los médicos recomiendan constantemente reducir el consumo de sal.
Algunos consejos del Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos para reducir el consumo son:
Deja el salero en el gabinete
Intenta no salar tus alimentos o por lo menos disminuir la cantidad de sal que usas. Utiliza hierbas y sazones o limones frescos o jugo de lima para darle sabor a tus alimentos.
Elige condimentos bajo en sal o reducido en sal
Los condimentos son las salsas extra que hacen que la comida sea más sabrosa como la mostaza, el ketchup, la salsa BBQ, salsa de soya y de teriyaki. Deberás usar pequeñas cantidades de ellas.
Evita carnes curadas o altas en sales como el tocino, salchichas, pepperoni y jamón
Limita la cantidad de alimentos procesados y preempacados
… tales como comidas congeladas, macarrones y queso, pizzas y nuggets de pollo, ya que suelen estar cargados de sales.
Cuánta agua tomar y sus beneficios
Revisa las etiquetas de información nutricional
… y elige aquellos con los niveles de sodio más bajos
Mantente alejado de aquellos alimentos en vinagre y empacados en agua salada
… como aceitunas y pepinillos
Selecciona vegetales frescos o congelados en lugar de enlatados
Si te gustan los enlatados, elige aquellos bajos en sal o sin sal o enjuágalos antes de comerlos.
Limita el consumo de meriendas altas en sal
Busca papas fritas, rosetas de maíz, galletas saladas y galletas bajas o reducidas en sal. Prueba las nueces y el maní sin sal.
Mantente alejado de las sopas enlatadas
Muchas sopas y caldos contienen entre 600 y 950 mg de sodio por porción, o incluso más. Lee la etiqueta de información nutricional y busca variedades que digan “reducido en sodio” o “bajo en sodio”, las cuales usualmente contienen la mitad de sodio por porción (200-400 mg).