Invaluable la detección temprana del cáncer de próstata

La próstata es una glándula que se encuentra debajo de la vejiga de los hombres y produce el líquido para el semen.

En términos generales, el cáncer de próstata suele presentarse en hombres de edad avanzada. Los factores de riesgo de desarrollarlo incluyen tener más de 65 años, historial familiar y ser afroamericano.

Los síntomas pueden incluir:

  • problemas para orinar como dolor, dificultad para iniciar o detener el flujo de orina o goteo
  • dolor en la parte baja de la espalda
  • dolor al eyacular

El tratamiento del cáncer de próstata suele depender de la etapa en la que se encuentre. Esto se determina sabiendo cuán rápido el cáncer está creciendo y cuán diferente se ve el tejido alrededor de la glándula.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), casi todos los cánceres de próstata son adenocarcinomas (cánceres que empiezan en las células que liberan moco y otros líquidos). Este cáncer suele crecer muy lentamente. La mayoría de los pacientes son mayores de 65 años y fallecen por otras causas no relacionadas con la enfermedad.

De acuerdo con el urólogo-oncólogo Ricardo Sánchez, la primera preocupación de cualquier persona diagnosticada con cáncer es el bienestar de su familia si fuese a faltarle. El paciente quiere saber cuál es su pronóstico y es muy importante que el médico —de una manera empática— pueda explicarle con calma todas sus opciones de tratamiento y la expectativa de éxito con este, afirmó.

“Gracias a las pruebas de detección temprana, en Puerto Rico a más del 90% de los pacientes diagnosticados se les encuentra el cáncer encapsulado y la expectativa de vida es muy larga. Por ejemplo, sobre el 90% de los pacientes tratados con cirugía o radiación no tendrá una recidiva del cáncer y se mantendrá libre de este por el resto de su vida. Aun en pacientes en los que el cáncer regresa, hay excelentes alternativas de tratamiento”, dijo Sánchez.

En un momento tan dramático como ese, el anhelo del paciente es obviamente curarse. Y luego querrá regresar a su vida cotidiana, por lo que entre sus preocupaciones está lo siguiente:

  • “¿Pasaré dolor?”
  • “¿Tendré problemas al orinar, ya sea dificultad en vaciar la vejiga o incontinencia?”
  • “¿Podré tener relaciones sexuales?”

Las respuestas a cada una de estas interrogantes dependerán del caso en particular, del tratamiento que se administre y de las características de personalidad de cada quien.

Según el doctor, la cirugía de cáncer de próstata ha progresado mucho en los pasados 20 años y la mayoría de los pacientes no tiene incontinencia urinaria ni disfunción eréctil permanente. Luego de operados, sin embargo, casi todos tendrán problemas controlando la orina temporalmente.

“En nuestra experiencia con cirugía robótica en Puerto Rico durante los últimos nueve años, del 90 al 95% de los pacientes tendrá control de la orina después de un año de operados. La mitad de estos pacientes ya tiene control y no usa pañales a los cuatro meses después de la cirugía”, sostuvo.

Sin embargo, aclaró que hay grupos de pacientes que tienen un riesgo mayor de incontinencia que puede llegar hasta 20%, siendo estos los que tienen sobrepeso, aquellos de 70 años o más y los que padecen de diabetes.

El riesgo de disfunción eréctil depende de la agresividad del cáncer y, por lo tanto, es mayor que el riesgo de incontinencia.

“Si tomamos a todos los pacientes operados, la probabilidad de poder tener una relación sexual un año después de la cirugía (con o sin pastillas como sildenafilo o tadalafilo) es aproximadamente 67%. Igual que con la incontinencia, aquellos pacientes que sufren de obesidad, diabetes y son mayores de 70 años o fuman van a tener un riesgo mayor”.

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