No hay un lugar en específico para meditar, pero si estás comenzando a conocer sobre la meditación, un lugar callado – sin distracciones a tu alrededor – es la mejor opción para ti.
“Tu mente inventará distracciones suficientes por sí misma, por eso no hay necesidad de sentarte en un lugar donde estén pasando cosas a tu alrededor”, relata Danielle Ford, instructora de meditación en Denver a la publicación Fitness Magazine.
Medita con luz
Si eres de las personas que se duerme con facilidad, trata de meditar con luz solar para estar alerta. Pero a medida que vayas aprendiendo más sobre cómo controlarte, es recomendable cambiar a un lugar oscuro. La terapista MaryBeth Skoch recomienda bajar la densidad de la luz – usando velas – para cambiar las vibras a tu cuerpo, en especial de tu mente.
Verifica tu postura
Hay varias maneras de posicionar tu cuerpo – sentado, acostado, arrodillado – de tal manera que te sientas cómodo durante la meditación. “Deja que tu cuerpo esté en pura tranquilidad, suelta tus músculos y tu mandíbula. No cruces tus piernas y tus brazos al estar sentado o acostado”, recomienda Skoch en su entrevista con Fitness Magazine.
Sé consistente
Personas encuentran que la meditación en la mañana o antes de dormir es más efectiva que hacerlo a cualquier otra hora del día. Skoch explica que esto ayuda al cuerpo a despertarse o a prepararse para descansar. Pero, a medida que vayas practicándola más, puedes explorar diferentes opciones para encontrar en qué momento tu cuerpo responde mejor.
Acepta tus pensamientos
“Recuerda y acepta que el trabajo de tu mente es pensar”, recomienda Skoch. Al meditar, tu mente va a traer cualquier tipo de pensamiento, pero está en nosotros observar los sentimientos y pensamientos sin juzgarlos.
Concéntrate en tu respiración
Enfócate en la sensación de tu cuerpo – en tu respiración, en el abdomen – y más cuando estás comenzando a pensar en cosas que te causan estrés. Al concentrarte en tu respiración, crearás enfoque en lo que estás haciendo y traerás calma a tu cuerpo. “Aunque estemos todo el día con nosotros mismos, pasamos bien poco tiempo conociendo nuestros pensamientos y sentimientos, es por eso que el momento de meditar, es nuestro tiempo para nosotros mismos”, apunta Skoch.
Comienza con una meta pequeña
“Tan poco como tres o cinco minutos es suficiente”, recomienda Ford. Meditar poco tiempo, todos los días, ayuda a crear un hábito. Se recomienda aumentar el tiempo de meditación poco a poco.