Cuando sufres un accidente o tienes un dolor que perdura por semanas, quizá más tiempo, llega el momento en que no encuentras cómo manejarlo.
Sabemos cómo te sientes, porque hemos pasado por lo mismo.
A continuación te damos unas recomendaciones para que puedas lidiar con el dolor y comenzar a mentalizarte para recuperar tu vida normal según van pasando los días.
Haz un poco de ejercicio leve
Cuando estás adolorido no quieres mover ni un dedo. Pero actividades simples como caminar, nadar, regar las plantas y bailar puede aliviar el dolor directamente al bloquear las señales de dolor al cerebro. Además, hacer estiramientos suaves puede aliviar los músculos tensos, las articulaciones y ligamentos rígidos. Es natural el no querer hacer ejercicios cuando sientes dolor y puede que te preocupe si harás más daño. La molestia que sientes cuando comienzas a ejercitarte es porque los músculos y articulaciones se están poniendo en forma. A largo plazo los beneficios del ejercicio serán excelentes para tu salud.
Respira bien para aliviar el dolor
Concentrarte en la respiración cuando sientes dolor puede ayudarte. Cuando el dolor es intenso, tiendes a respirar rápido y superficial, lo que puede hacer que te sientas mareado, ansioso o con pánico. En su lugar, respira despacio y profundo. Ayudará a que te sientas en control de la situación, te sentirás relajado y prevendrá la tensión muscular o ansiedad provocada por el dolor agudo.
Distráete
Cambia tu atención a algo diferente de manera que el dolor no sea lo único que ocupe tu mente. Identifica una actividad que resulta estimulante y que disfrutes. Hay muchos pasatiempos como la fotografía, escribir, leer o dibujar son algunas alternativas, aun cuando tienes restricción de movimiento.
Dormir cura el dolor
Muchas personas con dolor crónico temen acostarse a dormir porque piensan que el dolor empeorará, pero es importante mantenerse en una rutina de sueño para que puedas dormir toda la noche. Además, la falta de sueño empeora el dolor. Ve a dormir a la misma hora cada noche, despierta regularmente a la misma hora en la mañana y evita tomar siestas durante el día. Si la falta de sueño continúa, consulta tu médico.
Mantente en contacto con amigos y familia
No permitas que el dolor provoque que te desconectes de tu gente. Mantenerte en contacto con familiares y amigos es bueno para tu salud y ayuda a que te sientas mejor. Trata de hacer visitas cortas a tu gente, quizá con mayor frecuencia y si no puedes visitarlos, llama a un amigo, invita a un familiar a un café o habla con tu vecino. Habla de otra cosa que no sea del dolor, aun si las personas quieren hablar sobre el tema.
Relájate
Practicar técnicas de relajación regularmente puede reducir el dolor persistente. Existen muchas técnicas que varían desde ejercicios de respiración hasta la meditación. Verifica en tu área recursos que ofrezcan clases de meditación, relajación o respiración. Si prefieres, en YouTube encontrarás infinidad de videos sobre meditación, aprender a respirar profundamente y a manejar el dolor mediante visualizaciones.
Haz un baño terapéutico
Si tienes bañera en tu casa, esta recomendación te ayudará a aliviar el dolor y te relajará a la hora de dormir. Llena la bañera con agua tibia o templada, vierte de 2 a 3 tazas de epsom salt (sal de higuera). Sumérgete por 15 minutos. Luego enjuágate, toma agua y ve a dormir. La sal de higuera contiene magnesio, un mineral muy importante para los procesos metabólicos del cuerpo, además de un excelente antiinflamatorio natural.
Utiliza aromaterapia
Los aceites esenciales son sustancias provenientes de plantas, flores, hojas y resina de árboles. El aceite proveniente de estas plantas contiene propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, antibacteriales y fungicidas. Esas sustancias que emanan las plantan las ayudan a sobrevivir, reproducirse y combatir sus enemigos naturales. La aromaterapia debe ser utilizada a nivel tópico diluida en aceite de almendras o de semilla de uva. También puede ser inhalada echando una gotita en las manos o con un difusor. Para conocer más información sobre los aceites esenciales puedes visitar una tienda de productos naturales o un terapeuta con conocimiento sobre el tema.
Date un sobito con un ungüento
Las cremas, pomadas y linimentos tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Existe una gran variedad en cremas, gelatinas, aceites y lociones. No necesitas darte un masaje profesional. Con solo frotar el área afectada por pocos minutos ayudará a activar la circulación sanguínea en el área y hará que el ungüento penetre y sientas alivio.
Toma té
Una bebida caliente a base de hierbas, manzanilla, camomila o de jengibre por mencionar algunos ejemplos tiene un efecto calmante y antiinflamatorio. Tomar una taza de té caliente antes de dormir permitirá que concilies el sueño. Si acompañas el beber la infusión con buena lectura o música relajante permitirá que puedas descansar.
¡Que te mejores!