Cuando se tienen hijos, la vida cambia. Aunque sí son los amores más grandes de los padres, también representan sus mayores preocupaciones.
Es común escuchar a una madre o un padre preguntarse con preocupación: “¿Qué pasará con mi hijo menor de edad si un día falto?” “¿Y mi hija que tiene necesidades especiales, quién cuidará de ella?” “¿Cómo hago para asegurar que esté en buenas manos y que no le falte nada?”
Todas estas inquietudes se pueden atender con un documento legal que muchos conocen que existe, pero pocos entienden su utilidad o hasta qué punto puede ayudarles: el testamento.
A continuación te contamos cómo…
Un testamento no es únicamente para dejar por escrito cómo quieres que se repartan tus pertenencias cuando faltes. Esta sólo es una de las muchas cosas que puedes hacer por medio de un testamento. En este documento legal puedes establecer muchos puntos claros para que se sigan una vez no estés.
Cuidado de tus hijos
Para madres y padres de hijos menores de edad o hijos con necesidades especiales, la única manera de poder elegir a esa persona que saben que es quien mejor cuidará de su hijo(a) si un día ellos faltasen, es a través del testamento, utilizando el mecanismo que se conoce como “tutela testamentaria”.
La tutela testamentaria es la tutela que el padre o la madre dejan asignada por medio de su testamento y si cumple con todos los requisitos que exige la ley, tiene que ser respetada por todos. Se utiliza específicamente para señalar a la persona que esa madre o padre desea que esté a cargo de cuidar de su hijo(a) menor de edad o en el caso de hijos con condiciones especiales, aun cuando estos sean adultos, si los padres llegaren a fallecer.
Sustento económico
¿Cómo me aseguro de que haya dinero para el sustento de ese (a) hijo(a)? ¿Quién se asegurará de que sus necesidades queden cubiertas si yo falleciere? Esta preocupación puede quedar atendida por medio del “fideicomiso testamentario”. No es otra cosa que separar los dineros, bienes, pólizas y otras pertenencias que deseas dejar para el sustento de tu hijo (a), para que estén colocados en un lugar seguro y sean manejados por la(s) persona(s) o institución de tu confianza, exclusivamente para satisfacer el bienestar y las necesidades de ese hijo(a).
¿Qué ventajas tiene prepararte de antemano? ¡Muchas! Por ejemplo: tienes la oportunidad de mantener el aspecto financiero en orden, ante cualquier eventualidad tú escoges a la persona de tu confianza para manejar estos asuntos, y puedes dejar establecidas las instrucciones que quieres que se sigan en cuanto al manejo del dinero para el beneficio de tu hijo (a).
Ya conoces que la ley te da herramientas para atender tus preocupaciones principales como madre o padre. Es tu deber orientarte sobre cómo puedes beneficiarte de ellas para proteger a tu hijo(a) en todo momento. Recuerda que la clave está en ¡orientarse, planificar y actuar!
La autora es abogada-notario. Este artículo es meramente informativo y no pretende sustituir el consejo legal personalizado.