El sexo en pacientes con enfermedad cardiovascular

Posiblemente un aspecto que provoca ansiedad en el paciente con enfermedad cardiovascular se relaciona con la actividad sexual.

Se estima que alteraciones en esta son frecuentes y pueden afectar entre un 20 y un 70 % de la población de hombres y entre un 43 y un 87 % de mujeres.

La importancia de este aspecto y cómo puede afectarse el paciente con diferentes afecciones cardiacas ha llevado a que la Asociación Americana del Corazón publicara en el 2012 guías y recomendaciones de diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades.

Las tres preguntas más importantes que están en la mente de nuestros pacientes son:

  •  ¿Se relacionan los medicamentos recetados con disfunción sexual? ¿Cuáles serían otras alternativas de tratamiento?
  • ¿Cuándo puede resumir sus relaciones sexuales normales el paciente luego de un ataque cardiaco o después de una cirugía de corazón?
  • ¿Puede el paciente cardiovascular masculino tomar medicamentos para la disfunción eréctil (Viagra, Cialis, Levitra)?

La actividad sexual es un componente importante en la vida de los pacientes y alteraciones en este sistema pueden llevar a ansiedad, depresión y muchas veces empeoramiento de su afección cardiaca. Muchas veces la sexualidad es vista como tabú y los pacientes sienten vergüenza de admitir que presentan estos síntomas. Estudios realizados confirman que raramente la sexualidad es discutida con los pacientes y sus parejas. Entre un 50 y un 80 % de estos no reciben información adecuada acerca de cómo su enfermedad afecta su sexualidad. Esto puede mejorar si se incluye en el historial de los pacientes preguntas relacionadas con la sexualidad y si se provee a él y su pareja literatura con esta información.

Varios medicamentos usados en pacientes con afecciones cardiovasculares pueden relacionarse con disfunción sexual e impotencia en el varón. En relación a los bloqueadores beta, estadísticas indican cinco casos de disfunción eréctil por cada 1,000 pacientes tratados, lo que corresponde a un 0.5 %. Si el paciente desarrolla disfunción eréctil con los beta bloqueadores, se recomienda cambiarlo si posible a Nebivolol (Bystolic), que se asocia menos con este efecto y tiene efectos vasodilatadores añadidos. Si esta se debe al uso de diuréticos tipo “tiazidas”, se aconseja cambiarlo a uno tipo Lasix o un bloqueador de aldosterona.

Si el bloqueador beta se usa para prolongar la vida y disminuir síntomas como en el paciente de fallo cardiaco, este medicamento no debe cambiarse aun en la presencia de disfunción eréctil. Los beneficios del tratamiento con el beta bloqueador sobrepasan los posibles efectos secundarios del tratamiento. Medicamentos usados para la alta presión pueden asociarse a disfunción sexual, pero la probabilidad de estos efectos secundarios es baja.

El paciente poscirugía de corazón abierto presenta consideraciones específicas, sobre todo relacionadas con la presencia de la cicatriz en el esternón. En estos casos los pacientes deben esperar un promedio de ocho semanas después de la cirugía antes de resumir su vida sexual normal.

Si el paciente ha sufrido un ataque cardiaco, muchos factores pueden afectar las recomendaciones. Esto depende del grado de ateroesclerosis coronaria presente, la presencia o no de fallo cardiaco o de arritmias, la complejidad del infarto y si el paciente ha sido revascularizado o no. Como regla general un paciente posinfarto puede resumir su actividad sexual normal si puede llegar a un nivel de ejercicio entre 3 y 5 METS (unidades metabólicas) sin desarrollar angina, falta de aire o arritmias.

La determinación de las unidades metabólicas se realizan con una prueba de ejercicio (stress test). La primera etapa de esta equivale a 5 METS, cuando el paciente camina a una velocidad de 1.7 millas/hora con una inclinación de 10 grados. Si el paciente desarrolla dolor de pecho, fatiga excesiva o mareos durante estas actividades, debe consultar al cardiólogo.

En relación al uso de medicamentos para la disfunción eréctil como los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (I- PDE5 como Viagra, Levitra, Cialis) hay que determinar si el paciente presenta contraindicaciones a su uso. Las más importantes son el uso concomitante de nitratos (incluyendo nitroglicerina y nitritos de acción prolongada) y que el paciente tenga su afección cardiaca inestable. La precaución con la nitroglicerina se relaciona con el efecto combinado de ambos medicamentos lo que puede llevar a una reducción en la presión arterial. Si el paciente que ha tomado los inhibidores de PDE5 presenta un ataque del corazón, el médico debe saberlo. En estos pacientes no se debe usar nitroglicerina antes de las primeras 24 horas después del uso de los medicamentos para la disfunción eréctil de corta duración y 48 horas en el caso de usar Cialis. De igual forma, el paciente con aterosclerosis coronaria crónica que toma nitritos de larga duración (Isordil) no debe usar inhibidores de PDE5.

Frecuentemente se ve el uso de suplementos supuestamente “naturales” para tratar la disfunción eréctil. Estos productos usualmente tienen componentes similares a los inhibidores de PDE5 y otros que pueden afectar negativamente el sistema cardiovascular. Estos “suplementos naturales” pueden interactuar con los medicamentos recetados del paciente. Por eso las guías son enfáticas en alertar a los pacientes cardiacos a no utilizar estos suplementos para la disfunción eréctil.

El paciente y su pareja deben comunicarle al médico sus dudas en relación a este tema. Él es el profesional de la salud más capacitado para poder evaluar la afección del paciente y hacer recomendaciones.

 La autora es cardióloga con práctica privada en Humacao y expresidenta de la Asociación de Cardiólogas de Puerto Rico. (787) 850-1720

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