Si alrededor de un 35% de todos los tipos de cáncer han sido vinculados a factores nutricionales, prevenir la enfermedad puede resultar tan sencillo como adoptar una alimentación más saludable.
Una serie de alimentos protege las células del cuerpo de daños irreversibles.
A continuación, 10 alimentos con poder preventivo contra el cáncer, y el porqué de este atributo:
Toronja
Rica en vitamina C, un nutriente presente en muchas frutas y vegetales. También la puedes hallar en las chinas, los pimientos verdes y el brécol. La vitamina C previene la formación de compuestos de nitrógeno, los cuales han sido asociados con el desarrollo del cáncer. Una alimentación rica en el mencionado nutriente disminuye el riesgo de contraer cáncer de colon, estómago, esófago, seno, vejiga y cérvix. Los resultados apuntan hacia un beneficio mayor si la fuente vitamínica proviene de la alimentación, en vez de obtenerla mediante la ingesta de suplementos.
Maní y mantequilla de maní
¿Quién iba a decirlo? Una de las meriendas favoritas cuando éramos niños cuenta con poder preventivo contra el cáncer. Algunos investigadores alaban su contenido rico en vitamina E, un nutriente capaz de prevenir el cáncer de colon, estómago, pulmón, hígado, y otros tipos, por su alto poder antioxidante. Otros alimentos ricos en vitamina E son almendras, mantequilla de almendra y semillas de girasol, que logran reforzar el sistema de defensas del cuerpo. Untar una cucharadita de mantequilla de maní o de mantequilla de almendra en una rebanada de tostada de pan integral es una merienda que puede protegerte contra el cáncer.
Moras o berries
De entre todas las frutas y vegetales investigados a lo largo de estos años, las moras ocupan uno de los primeros lugares en materia de prevención. Cada año, surgen más hallazgos que sustentan sus grandes beneficios. Frutas como la frambuesa y los arándanos, figuran entre las más prometedoras. Un antioxidante llamado pterostilbeno, presente en altas cantidades en ambas, cuenta con químicos naturales para frenar la aparición del cáncer. En animales de laboratorio lograron evitar en un 60% los tumores de esófago y en un 80% los tumores de colon. La próxima vez que el cuerpo te pida algo dulce, descarta las galletas y echa mano de estas frutas.
Batata dulce
La batata dulce cuenta con betacaroteno, un poderoso antioxidante. Presente de forma abundante en los vegetales de color naranja y en aquellos de hoja verde, el betacaroteno puede ser un gran combatiente del cáncer de colon, estómago y pulmón. Un estudio realizado entre mujeres premenopáusicas, probó los beneficios de ingerir vegetales ricos en betacaroteno, vitamina C, folato y fibra –nutrientes presentes en la batata dulce– a la hora de prevenir el cáncer de seno.
Salmón
Unos niveles bajos de vitamina D han sido relacionados con el desarrollo de varios tipos de cáncer como lo son el de seno y el de colon. Los expertos afirman que esta vitamina bloquea el crecimiento de vasos sanguíneos que alimentan los tumores en crecimiento y ayuda a frenar la proliferación de células precancerosas y cancerosas. Para que te protejas, recomiendan consumir una alimentación rica en vitamina D, presente en el salmón, y en los productos lácteos fortificados con vitamina D, como la leche o el yogur. Lamentablemente son pocas las fuentes alimentarias que proveen este nutriente, de modo que puedes considerar ingerir una multivitamina diaria o suplementos que provean de 800 a 1,000 UI de vitamina D3 –o colecalciferol, su forma más potente–.
Linaza
Los ácidos grasos omega-3 combaten el cáncer inhibiendo su proliferación e interrumpiendo una serie de pasos que son críticos en el crecimiento de un tumor. Entre otros atributos: reducen la inflamación, lo cual a la vez disminuye la posibilidad de una mutación celular. También mantienen al organismo fortalecido y sano. Entre los alimentos ricos en este nutriente esencial se encuentran las semillas de linaza, las cuales se pueden mezclar con el yogur o con un batido.
Té
Contiene catequinas, unos compuestos que, según los investigadores, pueden frenar el crecimiento de células cancerosas y prevenir las mutaciones celulares que contribuyen al desarrollo de la enfermedad. En Japón, el té es la bebida preferida, particularmente el verde, y esta práctica ha sido relacionada con una reducción en los casos de cáncer de estómago en mujeres. En China, los que consumen té verde contaron con un menor riesgo de desarrollar cáncer rectal y de páncreas. Las personas que toman té con regularidad reducen su riesgo de padecer de cáncer de colon, seno, ovario, próstata y pulmón. Todos los tipos de té –verde, negro, blanco, oolong (azul) – cuentan con algún tipo de atributo como agentes preventivos del cáncer, de modo que tomar esta bebida con regularidad y descubrir su variedad de sabores puede resultar muy beneficioso.
Vegetales crucíferos
Todos los alimentos provenientes de plantas –frutas, vegetales y granos– contienen pequeñas cantidades de fitonutrientes: compuestos químicos tan esenciales para la salud como las vitaminas y los minerales. Existen miles de fitonutrientes conocidos, la mayoría han logrado demostrar su poder protector contra el cáncer. Los vegetales crucíferos incluyen el brécol, coliflor y repollo. Contienen fitonutrientes conocidos como glucosinolatos, los cuales inhiben el metabolismo de algunas sustancias carcinogénicas y estimulan la producción de enzimas que desintoxican.
Cúrcuma
Es el ingrediente principal de la especia curry, y se usa también para darle sabor a la mostaza. Se trata de un antiinflamatorio y un antioxidante que puede ayudar a prevenir el cáncer interfiriendo con ciertos aspectos de las señales celulares. En estudios realizados a animales de laboratorio, la cúrcuma ha logrado prevenir el cáncer de seno, colon, estómago, hígado y pulmón. Usar polvo curry como especia para el pollo u otros platos es una excelente forma de incorporar sus beneficios a tu alimentación – aparte de que añades sabor sin calorías adicionales.
Granada
Esta fruta es una fuente de ácido elágico, un potente antioxidante que inhibe el crecimiento de las células cancerosas y puede llegar a desactivar los compuestos que causan la enfermedad. Para tomar ventaja de sus propiedades nutricionales, se recomienda incorporar semillas de granada a batidas, al yogur o al cereal. Otras frutas y frutos secos ricos en ácido elágico son las frambuesas, moras, fresas, nueces, pacanas, arándanos, y uvas.