Cuando el niño quiere una mascota

Si estás pensando obsequiar una mascota, asegúrate de que el recipiente del regalo entienda que no se trata de un juguete, sino de un ser vivo que necesita un dueño responsable, que lo alimente, lo cuide, atienda y dé cariño.

Se estima que más del 30% de los animales que se regalan son abandonados o cedidos pocos meses después.

Cuando el niño quiere una mascota

Entre las mascotas predilectas de los niños están los perros, los gatos, los peces y las aves.

“Los conejos no necesariamente son aptos para niños ya que los dejan caer y se lesionan con facilidad”, advirtió el veterinario César Burgos. Para ellos, un gatito o un perrito es un compañero de juegos con el que creará un fuerte vínculo de amistad. Sin embargo, regalarle una mascota es una decisión que hay que meditar seriamente.

“A los niños hay que enseñarles desde pequeños que las mascotas no son peluches, que deben ser tratadas con cuidado y tener la precaución de que no se caigan o se lastimen. Además, se les debe inculcar lavarse las manos siempre que terminen de jugar con esta, especialmente si van a comer y a que no metan las manos en el plato del animalito”, advirtió Burgos.

El niño debe aprender a cuidarlo y a cumplir ciertas obligaciones para con su nuevo amigo y los adultos deben estar dispuestos a asumir su parte en la responsabilidad que sugiere tener la mascota.

“Si el menor tiene entre 3 y 4 años, los adultos deben estar pendientes del animalito. Ya a los 6 o 7 años, las mascotas son recomendables para enseñarles a los niños responsabilidades y a cumplir con sus necesidades”, explicó el veterinario.

Antes de incluir una mascota en la vida de una persona hay que analizar varios aspectos:

*¿Realmente quiere una mascota?

Asegúrate de que la mascota es realmente deseada, por la responsabilidad que conlleva tenerla. Es un compromiso que puede extenderse por diez o 15 años.

*¿Tiene tiempo para atenderla?

Requiere muchos cuidados y atenciones, alimentarla, asearla, darle atención veterinaria, jugar con ella, pasearla y educarla. Todo eso requiere tiempo.

*¿Puede permitirse el gasto?

Mantenerla supone un gasto en vacunas, visitas veterinarias, alimentación y otros cuidados. Si se trata de un menor, debe determinarse si los adultos podrán asumir el costo.

*¿Dónde vive?

Hay que considerar la estructura del hogar a donde irá la mascota. Si es una casa con mucho espacio, podría ser un perro grande, mas si es un apartamento, tendrá que ser un animalito más adecuado. También hay que saber dónde pasará la mayor parte del tiempo (en el interior o en el exterior de la estructura). “Estos factores permitirán saber, por ejemplo, la raza del perro a seleccionar, el tamaño, si será de pelo largo o corto, entre otros”, manifestó el experto.

*¿Sabes qué le gusta?

Asegúrate de que la elección será de su agrado. Sería absurdo regalarle una tortuga a alguien que no le gustan los anfibios.

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