Puedes saltar de pareja en pareja y de un terapeuta de pareja a otro y siempre terminar sola. Puedes decir que has tenido mala suerte en el amor y pasar toda la vida buscando la causa de tu desdicha. No busques más.
Un temperamento introvertido puede influir para que una persona construya una imagen de sí misma que no alcance sus propias expectativas. Asimismo, las experiencias infantiles tienen importancia en la personalidad, ya que el entorno familiar y la forma de relacionarse con personas significativas pueden llegar a convencerla de que no tiene ningún valor. Cuando alguien se cree esto, ese convencimiento se expresa en cada uno de sus actos, revelándose en su modo de caminar, el tono de su voz, su postura, o su carencia de convicciones. Es lo que se llama baja autoestima. Aunque empieza a desarrollarse en la niñez con el amor de los padres, la autoestima sigue madurando durante toda la vida.
Ser quien uno es
De acuerdo con el psiquiatra José Franceschini Carlo, autoestima se define como amor propio. “Una autoestima saludable reconoce nuestras virtudes y limitaciones o los defectos, aceptamos como somos y queremos mejorar en todo lo posible. Una baja autoestima es cuando no nos queremos ni aceptamos como somos; estamos más pendientes de nuestras limitaciones y defectos y no vemos ninguna virtud.”, mencionó a BuenaVida.
Aceptarse uno mismo, es decir, amarse a sí mismo tal como se es, constituye el primer paso hacia una vida y una relación de pareja saludable.
Vital a la hora de elegir pareja
Cuando hay baja autoestima el estado de ánimo es negativo, depresivo, irritable e inseguro, entre otros; mientras que cuando está saludable, es más balanceado, positivo, alegre y seguro.
“Hay mucha neurociencia en el amor, tanto en el propio como en el de pareja. Cada tipo de amor produce una química dependiendo de si es saludable o patológico”, expresó.
Una persona con baja autoestima tiende a relacionarse afectivamente con alguien que no la valora, ya que cree que será quien único la acepte sin condiciones. Puede llevarla a una relación tóxica que lacere aún más su ya débil amor propio.
De igual forma, una pobre autoestima puede afectar, incluso llevar a su final, una relación amorosa. “Al uno no quererse y pretender que otro nos quiera, hace la relación disfuncional, ya que la persona está mucho más vulnerable a un comportamiento inapropiado, incluyendo la interpretación del comportamiento de su pareja”, afirmó Franceschini Carlo.
Un sujeto con baja autoestima siente mucha inseguridad, pone en duda el amor del otro. Muchas veces esto lleva a celos patológicos por el temor a perder ese amor. “Esto tiene que ver con el estilo de pensar del que tiene baja autoestima. Según piensa es como se siente y de acuerdo con eso, así se comporta”.
Es por eso que algunos se sorprenden al ver a sujetos que carecen de los atributos físicos considerados deseables y son exitosos y aman y son amados. ¿Qué hace que unos logren lo que desean, se sientan bien y sean felices y otros no? Principal y precisamente, la actitud. No se comparan con los demás, se agradan a sí mismos, se aceptan como son y adoptan una conducta que proyecta lo que piensan de sí mismos.
Para atraer a una persona con calidad
Debido a que lo que se proyecta influye en el tipo de individuo que se atrae, el psiquiatra recomendó que antes de involucrarse en otra relación y seguir repitiendo los mismos errores, con las mismas inseguridades y conducta que en la relación anterior, la persona con baja autoestima se tome un tiempo para sanarla, ya que eso será lo que le permita atraer a alguien con calidad humana.
Amar no significa aferrarse, sino dejar al otro en libertad para que también pueda ser quien es. Fomentar relaciones con gente manipuladora no es una opción como tampoco lo es permitirse perder el dominio sobre uno mismo vinculándose a personas posesivas. Es preciso aprender a elegir en el amor, y la primera condición debería ser alguien en quien se pueda confiar.
Lograr una identidad
Un mayor autoconocimiento ayuda a lograr una identidad más firme. En la adolescencia, el problema más importante es la búsqueda de la identidad; es imposible relacionarse adecuadamente con una pareja si aún no has decidido quién quieres ser. La identidad se logra a través de identificaciones con personas significativas, en forma selectiva.
“Adoptamos un conjunto de pautas de comportamiento que nos agrada de distintas personas y de acuerdo con nuestros temperamentos, las imitamos, conformando de esa manera una identidad única e irrepetible”, plantean los expertos.
Tiempo de sanar
Para sanar una autoestima baja, Franceschini Carlo recomendó identificar en cuál de las etapas de la vida se afectó. Si fue en la niñez, en el ámbito familiar o escolar.
Si fue en la ruptura con el primer amor que no pudo superar que lo dejara, o si fue en un matrimonio en que fue víctima de algún tipo de maltrato o le fueron infiel.
“Haber sufrido algún trauma en la vida es uno de los factores principales de una baja autoestima. Los más comunes son abuso sexual, físico o mental de niño o adolescente, pérdida de un padre a temprana edad, ser víctima de bullying, tener defectos físicos o mentales, y trastornos de personalidad. Si podemos identificar el origen se facilita mejorar la autoestima”.
El gran secreto
Para tener una relación de pareja saludable y duradera lo primero es quererse a sí mismo y eso implica aceptarse tal y como se es, “ya que sin autorrespeto y autoestima (amor propio) no podemos pretender que nos respeten y nos quieran. A mis pacientes que han tenido problemas de pareja les pregunto si se casarían con ellos mismos con sus virtudes y defectos. Ahí es cuando se percatan de que tienen mucho que mejorar. Uno tiene que aportar a la relación con las virtudes y querer superar las limitaciones y defectos lo más posible. De esta forma contribuimos a una relación de pareja más saludable”.
Así pues, aprender a quererse y respetarse es el primer paso para la relación de pareja. No puedes amar a alguien y no puedes esperar ser amado, si no te amas tú.
El amor es una experiencia que empieza en ti. Ese es el secreto.