El hombre y la mujer tienen distintos tipos de cuerpos y necesidades nutricionales. Hasta los 10 años de edad, las necesidades calóricas de los niños y las niñas son muy similares, pero todo cambia al llegar a la pubertad.
Acorde con este hecho, la Asociación Estadounidense de Dietética identificó los siguientes mitos y realidades:
Mito: Los hombres y las mujeres tienen las mismas necesidades energéticas.
Verdad: Los hombres adultos tienen, por lo general, menos grasa corporal y entre un 10 y un 20 por ciento más de masa muscular que las mujeres de la misma edad y peso. Por esta razón, las necesidades energéticas básicas de los hombres son mayores.
Mito: Comer sano significa evitar mis alimentos favoritos, tales como el bisté, las papas y los huevos.
Verdad: El factor más importante cuando se planifica una dieta sana es la moderación. Sigue las recomendaciones de The Dietary Guidelines for Americans o MyPyramid y consulta con un dietista registrado para aprender cómo incluir tus alimentos favoritos dentro de un estilo de vida saludable.
Mito: Solo las mujeres sufren trastornos alimentarios.
Verdad: Cualquiera puede desarrollar un trastorno alimentario sin importar el género, la edad o la raza. Aunque la mayoría de los que sufren anorexia o bulimia son mujeres, entre los hombres están aumentando los trastornos de este tipo.
Mito: Los hábitos nutricionales no afectan la capacidad para concebir un bebé.
Verdad: Cuando se trata de procrear, tanto los hombres como las mujeres comparten la responsabilidad. Fumar, beber alcohol, abusar de las drogas y la obesidad están asociados con la disminución en la producción y función del esperma. Comer alimentos con mucho cinc, folato, carotenoides y vitaminas E y C, como la espinaca, los frijoles, los granos integrales, las almendras y el brócoli, ayudan a proteger el esperma del daño causado por los radicales libres.
Mito: Una “barriga cervecera” causada por beber en exceso no es una seria preocupación de salud.
Verdad: Aunque las mujeres a menudo acumulan libras extras en las caderas, los muslos y las piernas, los hombres muestran una conexión entre beber alcohol en exceso y acumular grasa en el abdomen. Consumir demasiadas calorías de cualquier alimento también produce aumento de peso y esto incrementa el riesgo de padecer de enfermedades como la diabetes, algunos tipos de cáncer, hipertensión o apnea del sueño.
Foto: IStock